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Lizandra Góngora anuncia que entrará en huelga ante atropellos en prisión

"Yo quiero que el mundo entero sepa que, si a mí se me priva de las cosas que me pertenecen como reclusa, yo me voy a plantar", le dijo la opositora a su esposo por teléfono

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Lizandra Góngora, presa política cubana
Archivo | Lizandra Góngora, presa política cubana

Actualizado: Tue, 09/12/2023 - 15:59

La prisionera política Lizandra Góngora aseguró que entraría en huelga de hambre en la prisión Los Colonos en la Isla de la Juventud, tras los continuados atropellos en su contra.

Su esposo Ángel Delgado lo confirmó a ADN Cuba. "Todo sigue igual. Yo hablé con ella ayer y estaba llorando. Yo grabé la llamada, pero se oye mal y tumban la llamada tres o cuatro veces mientras hablamos. Los teléfonos están rotos y no los arreglan", añadió este martes.

En llamada telefónica a su esposo, la opositora señaló: "Mi nombre es Lizandra Góngora Espinoza, yo estoy recluida en la prisión de mujeres de la Isla de la Juventud y yo estoy denunciando que no tengo privacidad para hablar con mi esposo, ni con nadie, las cosas que yo necesito porque, como yo estoy presa, yo tengo que hablar y decir por teléfono lo que la directora de esta prisión quiera y me permita que yo pueda decir. Ella dice que ya está autorizada a colgarme mi teléfono y a quitarme mi teléfono. Yo quiero que el mundo entero sepa que, si a mí se me priva de las cosas que me pertenecen como reclusa, yo me voy a plantar".

La disidente, miembro del opositor Partido Republicano de Cuba, fue trasladada a la prisión Los Colonos, en la Isla de la Juventud, el pasado 31 de marzo, lejos de su vivienda, en La Habana.

Góngora, madre de cinco niños, fue condenada a 14 años de prisión por cargos de "sabotaje", "robo con fuerza" y "desórdenes públicos" debido a su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en Güira de Melena, Artemisa.

Entre las medidas represivas adoptadas contra Góngora se encuentra un régimen de llamadas telefónicas cada tres días, limitadas a 15 minutos y bajo vigilancia constante, mientras que a los presos comunes se les permite realizar llamadas diariamente.

También en agosto pasado Góngora denunció que existen varias reclusas con armas blancas dentro de la prisión.

"Yo he hecho varias denuncias, he conversado con los jefes de las prisiones, (...) y les he hecho saber en varias ocasiones que algunas reclusas andan con cuchillos, armas blancas en las manos, como si nada. Se lo he dicho a todo el mundo y nadie las busca, nadie las encuentra. Entonces, temo por mi vida", expresó.


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