Policía vigila la vivienda de periodista José Luis Tan

El periodista independiente José Luis Tan Estrada denunció ayer que su vivienda, ubicada en la ciudad de Camagüey, se encuentra vigilada desde hace varios días por la policía y la Seguridad del Estado.

"Hace varios días estuve sitiado por la policía política, pusieron una patrulla frente a mi casa para vigilarme. Esto no duró un solo día, duró varios días y cuando no estaba frente a mi casa estaba en calles paralelas o laterales a mi vivienda", publicó en sus redes  sociales.

La vigilancia, cuyo motivo exacto se desconoce, también fue ejecutada por un oficial de la Seguridad del Estado.

"Ayer por la mañana un hombre en una motocicleta pasó, desde por la mañana, más de una hora parqueado frente vigilando mi casa y la conclusión que sacamos, incluso mis vecinos, que era un agente de la seguridad del estado que me estaba vigilando", escribió el periodista de Cubanet. 

Tan Estrada comentó a ADN Cuba que "esto forma parte de acciones represivas que ha tenido la seguridad del estado contra mí, las cuales han aumentado en los últimos meses considerablemente por el solo hecho de ejercer el periodismo y de ayudar a las personas más necesitadas que son abandonadas por el propio régimen".

La denuncia de Tan Estrada se suma a la realizada en días anteriores por otro colaborador de Cubanet, Adel Bonne Gamboa, quien dijo que agentes del régimen han interrogado a varios residentes de su cuadra para indagar sobre él.

José Luis Tan Estrada fue despedido en 2022 de su puesto de profesor en la Universidad de Camagüey, como represalia por sus denuncias en redes sociales. 

Desde entonces ha sido víctima de una escalada represiva que tuvo uno de sus episodios más cruentos a finales de abril de 2024, cuando pasó varios días detenido y sometido a torturas físicas y psicológicas en el cuartel de la Seguridad del Estado en La Habana, conocido popularmente como Villa Marista. 

El pasado 9 de octubre los oficiales de la policía política identificados como “Cristian” y “Laura” lo interrogaron durante casi dos horas y lo presionaron para que dejara el periodismo independiente. Le dijeron que iba "camino a caer en los delitos de mercenarismo y propaganda contra el gobierno bajo la nueva Ley de Comunicación Social y que me había convertido en la cara de la contrarrevolución en la provincia de Camagüey", contó a ADN Cuba.

"Además, me enseñaron un supuesto expediente que me tenían confeccionado con todas las publicaciones que había realizado hasta esa fecha, tanto en redes sociales como en los medios de prensa con los que he colaborado. Entre las amenazas también me me dijeron que utilizara el pasaporte para salir del país, porque sería lo mejor para mí", agregó el periodista independiente.