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A falta de leche, hacen helado con harina de arroz en Santiago de Cuba

La prensa oficialista se vanaglorió de que gracias a su “creatividad”, la empresa láctea del territorio no ha dejado producir

Actualizado: April 6, 2023 9:57am

La Empresa de Productos Lácteos de Santiago de Cuba, situada en Avenida de Garzón N. 54, entre Pizarro y Hernán Cortés, está fabricando helado a base de harina de arroz a falta de leche, según un reporte de la oficialista televisora local.

Según la prensa del régimen, esa “creatividad” ha permitido que la entidad no haya detenido su gestión, aunque reconoce la carencias de recursos. Como es usual en los medios de propaganda del castrismo, la culpa de esta situación es del “asfixiante bloqueo”.

“Existen problemas por las carencias anotadas, pero tampoco han faltado los helados combinados con frutas y soya a los que se les añaden almidón de maíz y harina de arroz, en sustitución del estabilizador lácteo”, contó Eduardo Griñán Caballero, director de la mencionada empresa.

Griñán añadió que en su empresa han tenido que crecerse ante los problemas ocasionados por la falta de materias primas importadas. Las carencias en esa entidad van más allá del estabilizador lácteo para los helados, pues tampoco cuentan con leche en polvo, grasa vegetal ni colores y sabores para las variedades de yogurt y helado.

“Aun así elaboramos el yogurt natural para los enfermos crónicos, dietas especiales y centros hospitalarios, a partir de la leche fresca que proporciona la Agricultura (…) Antes la leche en polvo y otros productos imprescindibles se adquirían sin dificultad en el mercado internacional, pero subieron los precios”, insistió.

El funcionario del régimen explicó que lo que antes se podía adquirir más cerca y a precios más bajos, ahora hay que adquirirlo en el mercado europeo “con todos los inconvenientes de tiempo y travesía por vía marítima”.

Griñán Caballero reveló que, aunque han seguido produciendo con alternativas como la harina de arroz, la empresa tiene pérdidas actualmente, sobre todo por la variación de los precios del producto final, que “son inferiores al costo de producción”.

“Por cada litro de leche de soya se pierden seis pesos, ya que producirla cuesta once, debido a que el frijol de soya, subió al doble en el mercado internacional, y en la leche descremada también se pierde. Estos productos al no ser subsidiados, la empresa tiene que buscar otros semejantes de alto valor y vender en algún sector para mitigar el impacto negativo en el resultado financiero”, concluyó.