MINSAP niega carta para que niño cubano reciba tratamiento en el exterior

El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) se negó a emitir una carta necesaria para el proceso de visado humanitario del pequeño Damir Ortiz Ramírez, un niño de 10 años que padece neurofibromatosis tipo 1 y un tumor en el seno cavernoso.

"Es oficial, no me van a dar la carta y a casi 3 meses de estar mi hijo presentando tantos problemas, que ya ni camina, el sistema de salud cubano no tienen aún un diagnóstico preciso de por qué tanto deterioro, pero tampoco quieren admitir que no cuenta con los recursos que les permita emitir dicho diagnóstico", dijo a ADN Cuba Eliannis Ramírez, madre del pequeño Damir.

La subdirectora del Hospital Pediátrico "Juan Manuel Márquez", de La Habana, mantiene que "aún no se han agotado todos los recursos en Cuba", evitando así reconocer las evidentes limitaciones del sistema médico cubano para tratar casos complejos como el de Damir.

A pesar de que un centro médico en Miami ha aceptado tratar al menor, las autoridades sanitarias cubanas persisten en su negativa a emitir la carta necesaria para el otorgamiento de la visa humanitaria, que debe indicar la falta de recursos en el país para tratar al paciente.

Esta postura burocrática contrasta dramáticamente con la realidad del menor, quien, después de 9 años sin un diagnóstico definitivo, ahora no puede caminar y presenta un deterioro progresivo de su salud.

La madre dijo a ADN que solicita que su hijo sea atendido en un país desarrollado, fundamentando su petición en diversas deficiencias que ella identifica en el sistema de salud cubano. "Pido auxilio, para atender a mi hijo en algún centro especializado del exterior", agregó.

Entre sus principales preocupaciones destaca la falta de diagnóstico preciso para su hijo, quien, según cuenta, "está desde octubre enfermo que ya ni camina". Al respecto, la madre afirmó: "Estoy segura de que mi hijo en 3 meses ya tuviera un diagnóstico preciso en un país desarrollado y ya se supiera cuál es el tumor que está infiltrando la médula ósea".

En su declaración enumera varias deficiencias del sistema sanitario, señalando que "en Cuba no hay higiene en los hospitales, en Cuba no hay recursos, en Cuba no hay recursos humanos, no hay insumos médicos, en Cuba no hay de nada".

La madre expresó su desconfianza hacia el sistema médico cubano, particularmente hacia los médicos de alto rango, manifestando: "No confío en ningún médico porque entre más alto es el rango del médico más comunista". También denunció que le están negando "la carta para la embajada por no dar su brazo a torcer y por no decir que en Cuba no hay recursos".

Menciona que busca para su hijo "una mejor calidad de vida" y "una mejor alimentación", señalando que estas necesidades no pueden ser cubiertas en Cuba. También hace referencia a una situación específica relacionada con el acceso a pruebas diagnósticas, mencionando que "ahora apareció resonancia de alto campo en el CIMEQ" aunque indica que "a niños comunes no le hacen resonancia en el CIMEQ".

Ramírez señaló que ni siquiera cuentan con equipos de resonancia funcionales en los hospitales pediátricos, ni con los recursos necesarios para atender al niño, por lo que han tenido que recurrir a instalaciones para adultos.

Además, comentó que el médico especialista que pudo haber atendido el caso de Damir y pudo haber operado al niño se quedó en el extranjero luego de que le fuera otorgada una misión.

El estado de salud del pequeño Damir ha empeorado significativamente, al punto de expresar que no siente las piernas.

La madre del menor informó que los médicos realizaron hace 2 días una resonancia magnética y solicitaron estudios anteriores de la columna vertebral para una evaluación comparativa. El equipo médico, incluyendo radiólogos y la neuróloga que atiende al niño, se encuentra en proceso de valoración del caso mediante una serie de reuniones para determinar las acciones que deben seguirse.

Esta nueva complicación se suma a un historial médico complejo que incluye un neurofibroma plexiforme en el ojo derecho y un tumor en el seno cavernoso, considerado inoperable por los médicos cubanos.

Desde agosto, el menor ha experimentado un deterioro progresivo, comenzando con una inflamación en el hombro izquierdo y dolores intensos en la columna, seguido todo de una hospitalización en octubre por fiebres altas.