Policía política amenaza con cárcel a hermana y sobrino menor de edad de Diasniurka Salcedo

La Seguridad del Estado en Alquízar interrogó y amenazó con cárcel, ayer 30 de enero, a Donaidis Sarais González Verdecia y a su hijo de 16 años, Daiver Pérez González, hermana y sobrino, respectivamente, de la activista cubana en el exilio Diasniurka Salcedo Verdecia.

La mujer, de 31 años, fue citada para un interrogatorio a las 10 a.m. en la estación de Policía de ese municipio de Artemisa, ante el Mayor Darío Pérez Almaguer.

Allí estuvo detenida sin tener ningún cargo en su contra hasta las 4:30 p.m., informó a nuestra redacción Diasniurka.

Según contó la activista exiliada, dedicada mayormente a la defensa de los derechos de los menores en Cuba, su hermana y sobrino fueron amenazados por la policía política. 

“Los amenazaron con prisión si me ayudan o me hablan. A mi hermana le dijeron que meterían a su hijo a la cárcel. Fue horrible”, expresó.

Durante el interrogatorio a su sobrino, la Seguridad del Estado le preguntó si tenía contacto directo con su tía y le advirtió que podía ir preso por su edad.

Además, la policía política llamó desde el teléfono de Pérez González a Diasniurka, pero ella se negó a hablarles y, en cambio, gritó: “Abajo la dictadura, asesinos!”.

También su madre fue obligada a llamarla para que le pidiera que detenga su labor de defensa de los derechos humanos.

“A mi madre la hicieron que me llamara a gritos. Me pedía entre lágrimas que parara mi activismo porque si no, no iban a soltar a Sarais”, agregó.

Según contó la opositora desde Estados Unidos, un activista que estaba en las inmediaciones de la estación y le informaba de lo que ocurría también fue perseguido por la policía.

La represión contra la familia de Diasniurka está relacionada con su activismo a favor del caso del menor Damir Ortiz Ramírez, de diez años, quien tiene una neurofibromatosis tipo 1.

Diasniurka ha abierto una campaña de recaudación para que el menor pueda ser operado en Estados Unidos, donde un hospital de Miami ha aceptado el caso, pero el Ministerio de Salud Pública se niega a emitir una carta para que el menor pueda obtener un visado humanitario.

Las autoridades sanitarias del régimen sostienen que aún no se han explotado todas las soluciones médicas para este caso, pero el niño ha dejado de caminar y todavía no tienen un diagnóstico certero del porqué del deterioro de su salud.

Salcedo Verdecia fue víctima de varios actos represivos mientras estaba en Cuba. En enero de 2024 fue obligada a partir al exilio al ser amenazada con una condena de ocho años de cárcel.

"Me tocó abandonar Cuba, me tocó dejar atrás a la mayoría de mis niños", expresó en redes. 

Entonces contó que fue  hostigada hasta en el aeropuerto.

En diciembre de 2023 Salcedo Verdecia fue llevada a juicio en el Tribunal Municipal de Alquízar en un proceso para determinar la guardia y custodia de sus hijos. 

La activista declaró a ADN Cuba que las autoridades no pudieron retirarle la custodia de sus hijos "después de tanta presión y que mis vecinos testificaran a mi favor".

Ese mes, Salcedo fue diana de una cruel represión. El 8 de diciembre una comisión de funcionarios del régimen visitó su vivienda y la amenazó con quitarle la custodia de sus hijos.

Posteriormente, el 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, Salcedo Verdecia fue sometida a un operativo de vigilancia policial.