Funcionario de la Unión Europea se reúne con diplomáticos del régimen

El director general adjunto para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Pelayo Castro Zuzuárregui, durante su visita de trabajo a La Habana sostuvo varias reuniones con diplomáticos del régimen castrista. 

Este miércoles 22 de enero la web del Ministerio de Relaciones Exteriores de la dictadura ventiló un encuentro de Castro con el director general de Asuntos Bilaterales del MINREX, Carlos Miguel Pereira Hernández.

Según la nota del MINREX, la reunión propició "un amplio intercambio sobre el cuarto ciclo de implementación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba, la Unión y sus veintisiete estados miembros (ADPC), el cual se encuentra de fase muy avanzada con resultados concretos en sus diversos ámbitos". 

En el encuentro con el funcionario europeo también se abordaron "las afectaciones que provoca el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba en el desarrollo de los vínculos del país caribeño con la Unión Europea y sus países miembros", dice el texto.

Durante su estancia en La Habana el alto funcionario del SEAE sostuvo  también un encuentro de cortesía con la viceministra de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez Camejo, y se reunió con representantes de otros organismos cubanos.

Hasta el momento no han trascendido noticias de encuentros del representante europeo con miembros de la sociedad civiil cubana, ni con familiares de presos políticos o con alguno de los líderes opositores excarcelados recientemente. Tampoco se conoce que se haya hecho alusión a la situación de los derechos humanos en la isla. Por ahora el diplomático no ha publicado sobre su reciente visita a Cuba en su cuenta de X. 

Pelayo Castro fungió como asesor del gabinete de Josep Borrell, anterior alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, quien mantuvo una política de cercanía con la dictadura cubana. En la actualidad, con el nombramiento en ese cargo de la ex primera ministra estonia Kaja Kallas, se esperan modificaciones respecto a la posición de la Unión Europea hacia el régimen de la Habana. 

La semana pasada Pelayo Castro recibió al embajador castrista Juan Antonio Fernández Palacios, designado por el oficialismo cubano como su representante ante la Unión Europea.

En la sede de la SEAE, en Bruselas, ambas partes refirmaron "la voluntad de ampliar las relaciones bilaterales en el marco del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea, sus Estados Miembros y Cuba", remarcaron los medios oficiales en la isla. 

Recientemente se supo que un proyecto financiado por la Unión Europea (UE) destinará 3 millones de euros a ampliar el acceso a servicios digitales en el país, según informó Yucabyte.  

El proyecto Cuba Digital tendrá una duración de cuatro años y es "parte de un acuerdo firmado en 2016 entre la UE y Cuba, con el objetivo de modernizar la administración pública de la isla". Lidera este proyecto la Academia de Gobernanza Electrónica (eGA) de Estonia, con la cooperación de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), y la agencia de cooperación del Gobierno español.

Estas acciones forman parte del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (PDCA) que se firmó en 2016 y que se ha aplicado de manera provisional desde el 1 de noviembre de 2017, a pesar de las críticas hechas por parte de la sociedad civil cubana, de organizaciones políticas europeas y de países como Suecia.  

De acuerdo a la dictadura, este documento "consagra el enfoque político de la UE de compromiso crítico pero constructivo hacia Cuba", en virtud del cual la UE interactúa de manera constructiva con el régimen en una amplia gama de cuestiones, pero también plantea de manera clara y consistente "cuestiones preocupantes siempre que sea pertinente".

Por años la Unión Europea ha destinado fondos a proyectos que únicamente fortalecen al castrismo y a sus instituciones. En 2021 unos 450 000 euros de la Unión Europea financiaron el proyecto "Laboratorios de Innovación para la transformación digital en el sector de la Cultura" (Co-Lab). A pesar de que este dinero debería enviarse a la sociedad civil, la UE lo destinó a la Unión de Informáticos de Cuba (UIC), bajo control del régimen aun cuando figura como "organización de la sociedad civil". 

El ADPC se ha mantenido por casi una década, no obstante el apoyo de Cuba a la guerra rusa contra Ucrania y las violaciones de derechos humanos perpetradas por las autoridades cubanas. Desde la firma del acuerdo, el régimen castrista ha violado la cláusula que contempla el respeto a los derechos humanos y que podría dar lugar a la revocación del mismo. No obstante, las relaciones del régimen con la UE continúan sin cambios sustanciales.