Meliá incluirá Hotel Plaza en su cartera de lujo a pesar de caída del turismo en Cuba

La compañía española Meliá anunció recientemente la incorporación del histórico Hotel Plaza, de La Habana, a su cartera de lujo, además de otros proyectos en Cuba, a pesar del desplome del turismo en la isla gobernada por un régimen comunista.

“En [la feria de turismo] FIT Cuba 2023 anunciamos la incorporación del futuro Meliá Collection Plaza: nueva vida para el icónico establecimiento de La Habana, bajo esta marca de Meliá Hotels Internationals, que engloba los hoteles mas (sic) singulares y carismáticos con el servicio mas (sic) lujoso”, escribió en Twitter Gabriel Escarrer Jaume, Vicepresidente Ejecutivo y Consejero Delegado de la empresa española.

En el blog de Meliá Cuba la empresa destacó, entre sus “novedades para los próximos meses”, que continuará su expansión “a través de otra joya de la hotelería cubana. (…) Se trata del hotel Plaza, el cual prevemos gestionar bajo nuestra nueva marca exclusiva que por primera vez llega a Cuba: The Meliá Collection”.

Además, Meliá informó la apertura de sus hoteles INNSiDE Habana Catedral, Sol Turquesa Beach (Holguín) y Meliá Trinidad Península (Sancti Spíritus), entre otros proyectos. La empresa española participa en más de 30 establecimientos hoteleros en Cuba, país donde está presente desde hace más de 30 años, desde que el dictador Fidel Castro autorizó la inversión extranjera en el turismo.

El inmueble del Hotel Plaza se construyó a finales del siglo XIX, propiedad de la acaudalada familia Pedroso. De acuerdo con Habana Radio, emisora de la Oficina del Historiador de la Ciudad, el edificio “se destacó por la novedosa decoración de la fachada que se anticipó a los códigos formales del eclecticismo (…) generalizado en la arquitectura de la época republicana”.

Luego fue sede de las oficinas del Diario de la Marina y a inicios del siglo XX la mansión fue ampliada para convertirla en hotel. Actualmente el Plaza pertenece al Grupo Empresarial Hotelero Gran Caribe S.A., del Ministerio del Turismo.

La expansión de Meliá en Cuba evidencia que el régimen de la isla continúa apostando para su recuperación económica por el turismo y privilegia, en este caso, a un viejo socio de negocios. Sin embargo, el Doctor en Economía Pedro Monreal advirtió a mediados de marzo: “la estadística oficial indica que, con una bajísima tasa de ocupación de 15,6% en 2022, la actividad hotelera en la isla fue un ꞌnegocioꞌ quebrado”.

A partir de un análisis de datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) el experto cubano señaló en redes sociales que la baja tasa de ocupación hotelera en el país fue mucho menor que la de los destinos de playa en México y República Dominicana.

No obstante, Gaesa, el consorcio de empresas militares cubanas que controla partes fundamentales de la economía nacional, incluida la industria turística, continúa priorizando las inversiones en la construcción de hoteles, una actividad que no se detuvo ni durante la peor crisis desatada por el impacto de la COVID-19 en el país.

“Aunque la separación entre el ꞌdiscursoꞌ [oficial] sobre el turismo y su realidad es sostenible un tiempo, el efecto negativo que tiene sobre la estructura económica del país un patrón de inversión deformado (ꞌpro turismoꞌ) conduce a un callejón sin salida que parece estar siendo ignorado”, concluyó Monreal, especialista del Programa de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco.