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Régimen utiliza a los presos comunes para provocar peleas en Combinado del Este

El preso político Jorge Bello Domínguez denunció que los presos comunes son utilizados por las autoridades del penal Combinado del Este para provocar peleas con los presos políticos.

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Actualizado: Tue, 09/26/2023 - 07:33

El preso político Jorge Bello Domínguez denunció que los presos comunes son utilizados por las autoridades del penal Combinado del Este para provocar peleas con los presos políticos.

La carta publicada en audio por Radio Televisión Martí informa del acoso y hostigamiento que sufren los presos políticos allí por parte de la seguridad del estado.

En una parte de su misiva Bello Domínguez expresa: "La situación de los presos políticos en el Combinado del Este es cada vez más caótica. El régimen y el G2 se encargan de que nuestra convivencia sea incómoda. El hacinamiento en celdas superpobladas de presos comunes. El sicariato, es decir, utilizar a presos comunes para provocar peleas con los políticos".

Además, explica que hay falta de atención médica, pésima alimentación, extrema vigilancia para escribir y monitoreo de llamadas telefónicas. Asimismo, se les priva de visitas y pabellones.

La denuncia fue recibida por su madre, Marta Domínguez, durante una visita familiar el miércoles. Sobre las condiciones en ese penal, Marta señaló: "Allí da pena, higiene pésima y represión constante con los presos políticos. No hay medicamentos, yo se los llevo. La alimentación es pésima, con problemas de diarrea por comida en descomposición". 

También relató que su hijo no recibe insulina si no se la recuerda a los guardianes, a quienes no les importa. Incluso tuvo la presión alta por una discusión con un guardia.

Jorge Bello cumple 15 años de condena por su participación en las protestas de Güira de Melena, en Artemisa. Fue sentenciado por sabotaje, robo con fuerza, desórdenes públicos y desacato.

Situaciones como estas han sido denunciadas en el pasado por el activista Alberto Ortega Fonseca. En junio el activista informó de un complot en la prisión de Quivicán, en la cual los presos comunes recibirían sobornos de los oficiales para golpear a manifestantes del 11J encarcelados. Entre los oficiales señalados están el segundo jefe, Yuliesquis Menéndez, y el jefe de orden interior, Alexis Figo Castellano, apodado "Fino".

"Cualquier cosa que sucede a través de los presos políticos, de los familiares de los presos políticos, todo pasa por la seguridad del Estado", dijo Fonseca.

También la organización jurídica independiente Cubalex denunció el 5 de septiembre que existe un patrón de agresiones de presos comunes a reclusos políticos ordenadas por las autoridades penitenciarias en varias prisiones de Cuba. En la Prisión Provincial de Pinar del Río el reo Lewis Calas Herrera, que trabaja como supervisor de disciplina, es utilizado supuestamente por el jefe de orden interior Lázaro Castillo Placencia y el teniente Nivaldo para golpear a otros reclusos, informó Cubalex.
 


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