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Abuela cubana denuncia falta de ayuda del gobierno a trillizas en Camagüey

“¿Dónde puedo ser escuchada y dirigirme o es que tampoco tenemos ya un gobierno?”, cuestionó la abuela de las recién nacidas

Actualizado: Fri, 03/10/2023 - 12:29

La abuela cubana Nidia Ávila, residente en el municipio camagüeyano de Florida, denunció en sus redes sociales la falta de ayuda del gobierno tras el nacimiento de sus nietas trillizas, ocurrido a finales de febrero.

Ávila aseguró que su hija y las pequeñas siguen hospitalizadas en el Materno de Camagüey desde que a la embarazada le practicaron una cesárea el pasado 20 de febrero.

Aunque estos casos de trillizos suelen ser “priorizados” por parte de las autoridades del régimen y prometen “viviendas” a las familias, la señora confirmó que a su hija, hasta ahora, no le han ofrecido nada para las bebés.

“¿Dónde está la ayuda que se les brinda a los ciudadanos de este país? Refiriéndome así, ya que mis nietas nacieron y todavía no le han dado los colchones que le pertenecen por la canastilla, no le han dado ningún módulo ni ayuda”, aseguró Ávila.

La abuela comentó que las únicas ayudas recibidas llegaron mediante la Iglesia Adventista de Camagüey y “personas solidarias que han hecho estancia en el hospital y han estado informadas de nuestra situación económica”.

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Ávila agregó que el “único módulo” que le brindaron costaba 10 mil pesos por las tres niñas y ellos no contaban con ese dinero. Además, fueron avisados de un día a otro y no pudieron pedir prestado. Además de las tres recién nacidas, la hija de Ávila tiene otros tres niños y no cuenta con una vivienda adecuada para cuando salga del hospital.

“La misma no tiene donde vivir con sus hijos cuando sea dada de alta me he dirigido hasta al gobierno de Florida, ya que es nuestro municipio y he sido maltratada y las únicas respuesta que recibí por el compañero Enrique es que él me hacía la vivienda de madera y donde él quiera porque él es el jefe”, escribió en su perfil de Facebook.

La abuela añadió que ellos no pedían “una mansión”, pero sí un techo seguro donde esos niños puedan “vivir sin preocupación y estén protegidos en tiempo de ciclones”.

“Una persona por ser jefe no puede determinar algo así por sí mismo, ni apoderarse del cargo, tampoco de la confianza de sus superiores, o acaso ningún dirigente está apto para supervisar el trabajo de otros. ¿Dónde puedo ser escuchada y dirigirme o es que tampoco tenemos ya un gobierno?”, finalizó.