Falleció el escritor cubano Eduardo Heras León

El escritor, periodista y crítico de arte Eduardo “El Chino” Heras León, falleció en la madrugada de este 13 de abril, a los 82 años, en La Habana, confirmaron fuentes del oficialismo.

Tras conocerse la noticia, escritores, artistas, periodistas e intelectuales cubanos han expresado pesar por su muerte y admiración por el legado de Heras León. Su esposa, Ivonne Galeano, y sus familiares han agradecido tantas muestras de solidaridad y cariño. Por decisión familiar, sus restos serán cremados y se realizará un homenaje póstumo en los próximos días.

Al respecto, el escritor cubano Amir Valle, radicado en Alemania, se despidió en redes de Eduardo Heras León, a quien calificó como “un amoroso padre, amigo fiel, mentor literario, maestro recio, cómplice de sueños”.

“Sé que cientos de escritores cubanos pueden decir lo mismo. Yo, junto a Ángel Santiesteban fui durante años uno de sus más cercanos confesores y tanto los envidiosos como quienes nos querían bien nos llamaban "el grupo del Chino Heras", al que luego se incorporaron Alberto Garrido, y Guillermo Vidal”, añadió.

Valle señaló que en este minuto no quería hablar de los “desacuerdos ideológicos” con Heras que lo alejaron de él durante varios años.

“Son muchísimos más los momentos y recuerdos de nuestra hermandad humana y literaria, y porque incluso en esa lejanía sé que me quería como a un hijo, y todos saben que, sin dejar de decirle lo que pensaba, yo lo quise como un padre. Pues eso es lo que pierdo con su muerte: un padre, literario, intelectual, humano”, reconoció.

La obra literaria de Heras León abarca el cuento, el ensayo, la poesía y la crítica. Entre sus libros más conocidos se encuentran La guerra tuvo seis nombres (1968), Los pasos en la hierba (1970), Acero (1985), A hierro limpio (1998) y Cuentos completos (2014). Su estilo se caracteriza por la precisión, la ironía, el humor y el compromiso social; se reveló como un maestro del relato breve.

Heras León fue un incansable promotor de la literatura cubana y un formador de nuevas generaciones de narradores. Fundó y dirigió el Centro de Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso”, donde impartió cursos y talleres a decenas de jóvenes escritores que lo reconocen como su mentor.

Por su trayectoria literaria y su aporte a la cultura cubana, recibió numerosos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio David de la UNEAC, el Premio Alejo Carpentier, el Premio Nacional de Edición, el Premio Nacional de Literatura y la Orden Félix Elmuza.