Denuncian violaciones a los derechos humanos de reclusos en cárceles cubanas
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) documentó 115 incidentes relacionados con presos cubanos en el mes de octubre. De estos, 111 implicaron algún tipo de violación de los derechos de los reos.
Actualizado: November 12, 2024 12:24pm
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) documentó 115 incidentes relacionados con presos cubanos en el mes de octubre. De estos, 111 implicaron algún tipo de violación de los derechos humanos de los reos.
Estos hechos ocurrieron en 41 centros penitenciarios de 13 provincias cubanas. Las provincias con mayor número de eventos registrados fueron La Habana, Camagüey y Villa Clara, mientras que las cárceles Combinado del Este, Kilo 8 y la prisión de Quivicán fue donde se cometió la mayor cantidad de abusos.
El informe expone una serie de violaciones de los derechos humanos de los reclusos, entre las que se incluyen golpizas, negación de atención médica, pésimas condiciones de vida y abusos de autoridad por parte del personal penitenciario.
Al menos 83 reclusos, 13 mujeres y 70 hombres, vieron violentados sus derechos humanos. Los presos políticos son de las poblaciones penales más perjudicadas. Cuatro de ellos fueron objeto de varias acciones represivas: Roberto Pérez Fonseca (Prisión de Quivicán), Ángel Cuza (Combinado del Este), Lisdiani Rodríguez Isaac (Prisión Guamajal de Mujeres, Villa Clara) y Duannis Dabel León Taboada (Combinado del Este), quien fue brutalmente golpeado.
Se reportaron, además, violentas golpizas contra Jorge Yenier Ortiz Aguilera, Doraida Pérez Quintana y Lidiel Ramón Hernández Urbita.
“Las golpizas propinadas por los guardias, en muchas ocasiones son ejecutadas por varios efectivos a la vez, con los reclusos esposados y usando de forma exagerada los sprais de gas pimienta. Tras los golpes, es común que los prisioneros sean abandonados en celdas de aislamiento, negándole atención médica y sus derechos a llamadas telefónicas y visitas, para que no se conozca lo ocurrido”, refiere el informe.
El documento del CDPC denuncia el uso excesivo y arbitrario de celdas de castigo contra diversos reclusos. Entre ellos se encuentran Yaquelín Heredia Morales (Prisión Cuba-Panamá), Mario Alberto Hernández Leyva (Campamento de trabajo forzado "Toledo 2"), Miguel Ángel Álvarez Sánchez y Maykel Montalvo Curbelo (Prisión Provincial de Cienfuegos), Misael Morales Patterson (Prisión Provincial de Guantánamo) y otros presos encerrados en el Combinado del Este y en prisiones de Guantánamo, Camagüey y Melena del Sur. Incluso, hay casos como el de Misael Morales, a quien mantienen en aislamiento a pesar de haber cumplido los tres meses de castigo que le impusieron.
El informe también da cuenta de las amenazas y el hostigamiento que sufren constantemente los reclusos en las prisiones cubanas. Además, se reportó el uso de música a alto volumen, incluso de madrugada, como un método de acoso en la Prisión de Mujeres de Occidente.
Desde enero de 2024 y hasta la fecha, el CDPC contabilizó unas 40 muertes de personas privadas de libertad. Una cifra que excede los 24 casos confirmados en 2023.
El informe documenta las muertes de Enoldys Castellano Pagán, Ignacio Pedroso Valledor, un reo conocido como "Ñoño" y el preso político Geraldo Díaz Alonso, quienes fallecieron bajo custodia penitenciaria.
Esta semana trascendió la muerte de Raúl Clejer Esteris, en la prisión Bungo 11, en Contramaestre, Santiago de Cuba. El reo mostraba signos de violencia en su cuerpo. Su muerte es la número 41 del año.
Las autoridades penitenciarias dijeron a la familia que había muerto de un infarto cardíaco, pero sus allegados desconfían de esta versión.
Las precarias condiciones de vida en las prisiones se han deteriorado aún más en los últimos meses por la falta de electricidad y agua. Los reos también denuncian mala alimentación e insalubridad.
Según el informe, 32 reclusos padecen enfermedades crónicas a los que se les ha negado o brindado una atención médica deficiente.
Entre los reclusos que enfrentan graves problemas de salud se encuentran Adel de la Torre Hernández, que se contagió de Oropouche y perdió la visión de un ojo; Alexander Fábregas Milanés, enfermo sin atención médica; Duannis Dabel León Taboada, a quien le negaron atención médica y terminó sufriendo una fuerte represión; y Roberto Pérez Fonseca, con los brazos hinchados por los constantes pinchazos y con riesgo de infección por la falta de insumos.
Otros casos críticos son los de Osmedi Bárbaro Castelló Rivero, con una hernia y una fístula grave, y Miguel Enrique Girón Velázquez, en condición precaria por una enfermedad congénita.