Pícher de Industriales Frank Herrera: “También hacemos la cola del pollo”

El lanzador de los Leones de Industriales en la 62 Serie Nacional de Béisbol, Frank Herrera, aseguró esta semana que los peloteros no tienen ningún privilegio y sufren las mismas carencias que el resto de los cubanos en la isla.

Herrera precisó en entrevista con la revista Play Off Magazine que los peloteros de Series Nacionales tienen una “una vida como la de cualquier cubano más. Un pelotero que no tiene privilegio y tiene la misma necesidad de todos”.

“Tenemos que hacer cola para el pollo, recoger los mandados de la bodega. Es difícil, a veces, porque el salario no es suficiente y hay que buscar la manera de que los peloteros puedan contar con un mejor respaldo económico”, añadió el pícher de los “azules” de la capital.

El habanero detalló que ellos se la pasan viajando entre provincias y la “vida” ha demostrado que los pagos que reciben como deportistas no son suficientes para ayudar a las familias. También criticó que muchos atletas que se superan y son “licenciados en Cultura Física o en otras carreras” no perciban un dinero extra.

“Son un grupo de cosas que tenemos mejorar. Hoy todos cobramos lo mismo. Hay que buscar la manera que no sea así, debe existir una diferencia entre el que juega todos los días y el que no. No pueden cobrar lo mismo. Porque esas diferencias existen en la vida y no podemos ser todos iguales”, agregó.

Herrera insistió en que tienen que existir diferencias entre los pagos de los peloteros, debido a que no todos tienen el mismo rendimiento ni el mismo aporte al equipo. El lanzador exigió que los más útiles deben “tener mejor compensación económica y eso hay que tratar de hacerlo urgentemente”.

Después de dos años sin lanzar en Series Nacionales, debido a una operación de Tommy John (un procedimiento de injerto quirúrgico en el que el ligamento colateral cubital en la parte media del codo se reemplaza con un tendón de otra parte del cuerpo), el derecho de Industriales regresó al box del estadio Latinoamericano el pasado 30 de marzo. Según reportes del oficialismo, el capitalino llegó hasta las 91 millas por hora en un partido contra los Tigres de Ciego de Ávila.

“Dos años pasaron desde la última vez que me paré en el box del Latino. No lo había hecho ni en los topes de preparación. Hoy lo hice, fue mágico. Gracias a todos por sus buenas vibras”, escribió en Twitter el pícher tras su exitoso regreso a los diamantes del campeonato nacional.