Exprisionero político del 11J: "No puedo decir que solo me dieron golpes; me torturaron"

El exprisionero político del 11J Yunier Herrera Rodríguez contó al medio CubaNet todas las vejaciones que sufrió durante un año y medio en las prisiones castristas de Valle Grande y 1580, ambas ubicadas en La Habana.

Uno de los momentos más duros para Herrera Rodríguez tuvo lugar el día de su detención, el 12 de julio, en la Calzada de San Miguel, en La Habana, cuando iba a unirse a las manifestaciones antigubernamentales que se estaban sucediendo en la isla.

"Mientras gritaba ‘¡Patria y Vida!’, ‘¡Queremos comida!’ y ‘¡Libertad!’ llegó una patrulla, me arrestaron y me llevaron para la Oncena Unidad de la Policía. Allí fui torturado: no puedo decir que solo me dieron golpes, no, me torturaron, porque comenzaron a golpearme esposado a una reja y así perdí par de muelas y me partieron el mentón", declaró al medio citado.

Luego de nueve meses recluido, en abril de 2022 tuvo lugar el juicio contra el activista en el Tribunal de Diez de Octubre, en el que fue condenado a un año y medio de prisión por el supuesto delito de desacato.

En el juicio estaba presente, como testigo de la Fiscalía, el agente policial que lo esposó y lo golpeó en los calabozos de la estación policial, quien negó estas acusaciones.

"El abogado defensor le preguntó al guardia cómo era posible que se partieran varias muelas en una caída, “porque eso fue lo que dijeron” (...)  Ese día yo llevaba las muelas como pruebas y no me las dejaron sacar. Me dijeron que eso no se permitía", agregó el opositor, miembro de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC).

Sobre su estancia en las prisiones del régimen, Herrera Rodríguez señaló que "se pasa mucho trabajo, mucha hambre y necesidad en los campos de concentración del régimen; por eso hay que ayudarlos un poquito más con dinero, con medicamentos, comida principalmente, porque en las prisiones apenas hay. Yo pienso que se debe de hacer algo por ellos y se debe hacer ya".

Ya fuera de prisión, dentro de la isla, el joven activista fundó el Movimiento de Presos y Expresos Políticos 11J (M11J), una organización que brinda ayuda humanitaria a presos políticos y sus familiares.

"El mundo debe enterarse de las injusticias que se cometen en las cárceles castristas y el hambre que se pasa, pues yo viví en carne propia esa hambre. Poca comida y muchos golpes, en eso se resume todo", dijo.

Según el último informe de la organización Prisoners Defenders (PD), existen en la isla al menos 1077 prisioneros políticos.