Rusia aumenta sus vuelos a Cuba con una conexión directa a La Habana

Este domingo 24 de diciembre se reanudó la conexión directa entre Moscú y La Habana, con el propósito de aumentar el flujo de turistas rusos hacia la isla. Las aerolíneas rusas ya volaban a los polos turísticos de Varadero y Cayo Coco, en Cuba, y ahora incorporaron a la capital cubana.

Según reportes locales, después de un largo tiempo sin comunicación aérea, las ciudades de Moscú y La Habana vuelven a tener un vuelo directo a la capital cubana desde el aeropuerto moscovita Sheremétievo.

Las conexiones operarán con dos frecuencias semanales -los miércoles y domingos- y, debido al aumento de la demanda, está prevista una operación más en la ruta para el sábado 30 de diciembre.

Antes de este vuelo de la compañía rusa Rossiya, solo se habían reanudado los viajes aéreos a los destinos turísticos de Varadero y Cayo Coco por la compañía Nordwind, en julio pasado.

El viceprimer ministro de Rusia, Dimitri Chernishenko, informó que el restablecimiento de estos vuelos ha permitido que el turismo ruso hacia Cuba crezca 3,5 veces en los primeros diez meses de este 2023.

El funcionario ruso afirmó que se han logrado importantes avances con “los amigos cubanos” y que más de 140 mil turistas rusos han visitado la isla en ese lapso.

Según Chernishenko, Cuba podría recibir hasta 500 mil visitantes al año procedentes de Rusia, lo que la convertiría en el destino turístico más popular para los rusos, algo que esperan con ansias los dirigentes del castrismo, en medio de la crisis actual del turismo en el país.

En agosto pasado, el presidente designado del régimen castrista, Miguel Díaz-Canel, reconoció en entrevista con el medio español Público que el turismo en Cuba retrocedió más de 20 años y exhibe niveles tan bajos que remiten al año 1997.

Según Canel, “las estadísticas nos devuelven al nivel de 1997, con un retroceso de 23 años”. El mandatario afirmó que los niveles del turismo no se comparan con las cifras de antes de la pandemia y, como es habitual, culpó de ese fracaso al embargo de Estados Unidos, junto a la crisis sanitaria.

Pese a estos datos, el dirigente comunista aseguró que “se decidió correctamente al priorizar su desarrollo” por encima de otros sectores como la salud, la educación o la construcción de viviendas, como evidencian los propios datos del oficialismo.