Joven embarazada en prisión cubana es hostigada para abortar

La presa de conciencia Lisdany Rodríguez, de 25 años, cursa un embarazo de casi tres meses en muy precarias condiciones carcelarias, siendo constantemente presionada por las autoridades penitenciarias para interrumpir su gestación, según reporta Martí Noticias..

Según denunció su afligida madre, Bárbara Isaac Rojas, esta semana no pudieron trasladar a su hija a una consulta médica programada al argumentar falta de combustible, además de negarle arbitrariamente la alimentación por más de doce horas, poniendo en riesgo su frágil estado.

“Ella no desea abortar y están haciendo todo lo posible para que eso suceda. El martes ni siquiera le dieron de comer y por la noche le negaron un yogurt cuando se lo pidió a la guardia”, declaró la angustiada progenitora.

La joven reclusa en la prisión de El Guamajal, en Villa Clara, cumple una injusta sentencia de ocho años tras haber participado en las históricas protestas populares del 11 de julio de 2021.

Según relató su madre, Lisdany recibió la feliz noticia de su embarazo luego de una reciente visita conyugal con su también encarcelado esposo, con quien lleva casi ocho años de matrimonio sin haber logrado concebir.

Sin embargo, desde que se supo la novedad, en lugar de brindarle la atención y cuidados especiales que requiere su estado, las autoridades carcelarias comenzaron a hostigarla para que aborte.

“Incluso la llevaron ante un psicólogo para persuadirla de no tener a su bebé”, afirmó Bárbara, quien se ha visto obligada a proporcionarle vitaminas prenatales y otros recursos ante la falta de asistencia en prisión.

Cuba posee legislación que prohíbe la coacción al aborto y obliga a garantizar los derechos reproductivos de todas las féminas, más aún de las privadas de libertad Embarazada en prisión cubana es hostigada para abortar Acosan a Lisdany Rodríguez, encarcelada tras protestas del 11J, para interrumpir su gestación avanzada

Expertos legales y organismos defensores de derechos humanos han denunciado el gravísimo caso ante instancias internacionales como tortura y posible feminicidio, de no cesar el constante hostigamiento contra Lisdany.

La valiente joven es una de las más de dos centenares de féminas que permanecen injustamente encarceladas desde las históricas manifestaciones de julio de 2021, cuyo único delito fue alzar su voz contra la dictadura.