Canciller Bruno Rodríguez no se reunirá con Borrell en Cuba por una “afección viral”

Bruno Rodríguez Parilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, no se reunirá con Josep Borrell Fontelles, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común, y vicepresidente de la Comisión Europea, quien se encuentra en la isla desde el miércoles. Según publicó la cuenta oficial en Twitter del canciller del régimen, Rodríguez padece una “afección viral” que lo habría obligado a aislarse e incumplir con la que quizás sea la cita diplomática más importante en lo que va de año.

“Repentina afección viral me obliga a aislamiento responsable. Cálida bienvenida al Alto Representante de la Unión Europea Josep Borrell y deseos de éxitos al Consejo Conjunto Cuba-Unión Europea”, expresó Bruno Rodríguez.

El ministro manifestó su “gratitud” por la “demanda [de la] UE de poner fin al bloqueo [embargo estadounidense] y [pedir la] exclusión [de] Cuba de Lista de Estados Patrocinadores Terrorismo”.

Josep Borrell llegó el pasado miércoles a Cuba en visita oficial. Como parte del programa que desarrolla en la isla, iba a presidir junto a Rodríguez Parrilla el tercer consejo conjunto Cuba-Unión Europea, que se celebra el viernes 26 de mayo en La Habana. En cambio, lideró la parte del castrismo Ricardo Cabrisas Ruiz, vice primer ministro de Cuba y titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.

El consejo conjunto fue convocado para evaluar el estado de la implementación del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC), suscrito el 12 de diciembre de 2016 entre Cuba y la Unión Europea y sus Estados miembros, que comenzó a instrumentarse de manera provisional el 1 de noviembre de 2017.

El ADPC tiene una cláusula de derechos humanos, el artículo 85, que establece que las violaciones en temas de respeto de derechos humanos constituirán una “infracción grave”, aunque “la suspensión [del acuerdo] es una medida de último recurso”.

En los últimos años, sobre todo luego de la brutal represión desatada por las autoridades comunistas durante el estallido social de julio de 2021, organizaciones de la sociedad civil independiente, líderes del exilio y políticos europeos han pedido la revisión y cancelación del ADPC.

En cambio, Borrell enfocó su viaje a La Habana en alentar al pequeño sector privado de la isla y no se ha pronunciado públicamente a favor de la liberación de los presos políticos y del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Al respecto, apenas ha trascendido que la Unión Europea celebraría posiblemente a finales de este año un diálogo sobre derechos humanos con Cuba, según dijo el jueves en La Habana su alto representante para los Asuntos Exteriores, informó EFE.

Uno de los principales críticos de Borrell, el periodista y político español Hermann Tertsch, diputado al Parlamento Europeo, afirmó este jueves que “debería dimitir ya. Su complicidad con la criminal dictadura de Cuba asquea a todo el planeta”.