Dos presos políticos del 11J opinan sobre negociaciones entre el régimen y EEUU

Dos presos políticos han enviado sus mensajes desde la reclusión sobre la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y una supuesta negociación entre el régimen y EE. UU. para excarcelarlos.

Dixan Gainza Moré, preso político del 11J, en régimen de mínima severidad en el campamento La Empresita, Camagüey, realizó una directa alegando que "no estamos de acuerdo con que nuestra libertad se deba a una negociación indigna de nuestros principios políticos. Nuestros principios son lograr una Cuba libre, democrática, con todos y para el bien de todos, donde puedan participar los que tienen una ideología y los que tienen otra".

Al poco tiempo del anuncio por parte de la Casa Blanca, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano anunció la liberación de 553 "personas sancionadas por motivos diversos". Atribuyó el acto al "espíritu del Jubileo" y a las relaciones con el Vaticano, sin hacer mención a la eliminación del régimen de la lista de países patrocinadores del terrorismo. 

La nota no precisa que los liberados sean presos políticos y señala que los beneficios será otorgados "gradualmente".

De acuerdo con Gainza Moré, los presos políticos reconocidos y con trayectoria en la oposición "difícilmente serán parte de este grupo que el régimen soltará".

El activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) confirmó que fue liberado el preso Omar, del 11J, a quien le faltaban solo cuatro meses para cumplir su sanción.

Sin embargo, el opositor añadió que no hay noticias sobre los más reconocidos y para él, se trata de una "estratagema para confundir a la opinión pública internacional. No quieren la libertad de los verdaderos presos políticos (...) Si no liberan a José Daniel Ferrer, a Luis Manuel Otero, a Virgilio Mantilla, a tantos jóvenes que están presos, Biden ha traicionado a la oposición patriota cubana".

"No estoy apurado, porque lo que más me apuraba de la libertad eran mis pobres viejitos, mis dos abuelos, que dependían de mí. Sus últimos días fueron dolorosos porque no tenían a nadie que los cuidara como yo lo hacía (...) Los pobres: clamaron por mi libertad, la pidieron, pero el régimen no tuvo piedad, como si yo hubiera sido un asesino", dijo el joven respecto a sus abuelos, quienes fallecieron mientras él estaba en prisión entre 2023 y 2024.

Gainza Moré reafirmó que "rechazamos que sean liberados un grupo insignificante cuando hay más de 2800 presos políticos. Nosotros deseamos, ante todo, que el régimen reconozca que hay presos políticos. Que no los suelte hoy para luego volverlos a apresar".

"Si me dan mi libertad, se lo agradeceré a Dios, no quisiera agradecerla a una negociación indigna de nuestros principios. Si no me la dan, me mantengo firme y fuerte, en nombre de mis hermanos y en nombre de mi país", añadió.

También Denis Hernández Ramírez, preso político del 11J, recluido en la cárcel de Guanajay, Artemisa, declaró a Martí Noticias que "no quisiera que sacaran a Cuba nunca de la lista".

"Por lo único que estoy contento es porque a lo mejor muchos de nosotros estaremos en la calle. Yo en mi caso particular preferiría sacrificarme un poco más, porque yo salí para la calle para luchar contra el sistema, para tumbar la dictadura, contra el socialismo; no salí para que sacaran a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo", añadió Hernández Ramírez.

La Casa Blanca hizo pública la eliminación de Cuba de dicha lista el 14 de enero, cuando falta menos de una semana para que Donald Trump asuma el poder.

Además, el presidente Joe Biden cursó orientaciones a presidentes de comités del Congreso americano para suspender durante seis meses, a partir del próximo 29 de enero, el derecho a presentar acciones bajo el Título III de la Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act, conocida como “Ley Helms-Burton”.

Respecto a Dixan Gainza Moré y Denis Hernández Ramírez, ambos fueron condenados a seis años de cárcel por participar en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en la isla.

Actualmente hay más de 1000 presos políticos en Cuba, según datos de organizaciones independientes.