Hallan cuerpo de campesino cubano macheteado y en un saco

Un campesino cubano conocido por el sobrenombre de “Baracoa” fue encontrado sin vida el lunes 27 de febrero en la provincia de Camagüey, con múltiples heridas de machete y metido en un saco, informó La Hora de Cuba.

El asesinato ocurrió en el poblado rural La Norma, del municipio Sibanicú, ubicado en la Carretera Central. Un lugareño declaró al citado medio independiente, bajo condición de anonimato, que el crimen ocurrió el sábado anterior y que el cuerpo “fue descubierto por trabajadores que pasaban cerca de la casa de la víctima y se extrañaron por la presencia de demasiadas auras y moscas”.

Hallaron el cadáver escondido dentro de un saco, en el baño de la vivienda. El campesino vivía solo y trabajaba atendiendo una parcela de tierra y criando animales. Vecinos del lugar sospechan que el móvil fue el robo, pero no hay información oficial al respecto.

“La provincia de Camagüey está viviendo una epidemia de homicidios que es más notable desde mediados de enero, con al menos seis crímenes hasta el momento: dos feminicidios, tres muertes con motivación de robo y uno, el de este campesino, con causa aún sin aclarar”, explicó Henry Constantín Ferreiro, director de La Hora de Cuba.

Inseguridad en los campos cubanos

En los últimos meses, numerosos reportes de medios y denuncias en redes sociales han dado cuenta de la creciente inseguridad que se vive en las zonas rurales de Cuba.

El pasado 15 de febrero, ADN Cuba informó sobre el caso de Pascual Ángel Serrano, un campesino para quien su nieta Daily Alba Moriano exige justicia por haber sido asesinado hace nueve meses en la provincia Villa Clara.

La joven, residente en la ciudad de Santa Clara, explicó a ADN Cuba que su abuelo “vivía solo, tenía 76 años y en su propia casa fue asesinado, mejor dicho: torturado porque le dieron 22 puñaladas”.

Pascual Ángel Moriano era un campesino que vivía “una parada [de ómnibus] antes de llegar a Ceibabo, que pertenece a Manicaragua, [un municipio de] Villa Clara”, explica su nieta, la cual lamenta que, desde el 6 de mayo de 2022, cuando ocurrieron los hechos, “aún no han cogido el asesino ni sabemos por qué se lo hicieron”.

La nieta de la víctima dijo que Pascual Ángel Moriano “no tenía problemas con nadie”. Él criaba animales, pero “no se llevaron nada” de la finca, según su nieta. “El dinero [Pascual] lo tenía enterrado, a lo mejor no dieron con él. Y [por eso] le dieron 22 puñaladas”, agregó.

A finales de enero, campesinos de Villa Clara, Artemisa, Pinar del Río y Granma denunciaron que el hurto y sacrificio de ganado mayor ha aumentado en el país en medio de la escasez de alimentos. También advirtieron que la labor de las autoridades policiales para enfrentar esos delitos es “deficiente”.

Solo en la provincia de Sancti Spíritus durante 2022 se reportaron más de 5000 casos de hurto y sacrificio ilegal de caballos, según revelaron esta semana fuentes oficiales.

La situación es de tal gravedad que el periódico Escambray, medio del Partido Comunista en ese territorio, admitió que “el robo se ha extendido; la delincuencia, también, por lo que es imprescindible razonar puertas adentro con el Ministerio de la Agricultura para que, de conjunto con otros factores, intervengan en cada territorio y pongan en práctica una estrategia de protección de las áreas rurales”.