Cuando Celia Cruz agradeció al presidente de El Salvador por desenmascarar a Castro
La página oficial de la famosa cantante cubana compartió este viernes una carta enviada por Celia Cruz en 2020 al entonces presidente de El Salvador
Actualizado: January 3, 2025 9:38am
Este viernes las redes sociales de la cantante cubana Celia Cruz compartieron una foto del original de una carta enviada al entonces presidente de El Salvador, Francisco Flores, por haber enfrentado públicamente al dictador Fidel Castro durante una cumbre de Jefes de Estado celebrada en 2000.
La misiva, fechada el 21 de noviembre de ese año y firmada por la propia artista en representación de su sello discográfico Azúcar Music Productions, fue enviada al mandatario centroamericano luego del fuerte e inédito choque sostenido entre los presidentes de Cuba y El Salvador durante la X Cumbre Iberoamericana, a propósito de una resolución contra el terrorismo de la agrupación vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA), defendida por el castrismo.
"Muchas gracias por desenmascarar a Castro ante el mundo. Todos saben lo que es y lo que hace, pero nadie ha tenido el valor que usted tuvo", comienza el breve texto de la "Guarachera de Cuba".
Celia Cruz habló en nombre "de todos los cubanos que estamos sufriendo una dictadura atroz por espacio de 40 años", y reiteró el agradecimiento al político con un "Dios lo bendiga" y un "saludo sincero". Más de dos décadas después de ser enviada esta carta, la nación caribeña continúa sufriendo las violaciones de derechos y bregando en medio de las carencias de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad.
El incidente que menciona el documento enviado por Celia ocurrió durante un foro abierto de debate en el encuentro que reunió a los jefes de Estado y de Gobierno de los 21 países Iberoamericanos en la ciudad de Panamá.
Según recogieron los diarios internacionales, Flores, quien tomó la iniciativa de la resolución contra ETA, implicó a Castro en la muerte de miles de salvadoreños durante la guerra civil de su país (1980-1992), y lo que se recuerda como un escándalo sin precedentes en la Cumbre, fue cerrado por un "oportuno chiste" del entonces dictador venezolano, Hugo Chávez.
En la discusión para llegar a un acuerdo, el gobernante isleño y su luego tronado ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, habían argumentado que la propuesta contra el terrorismo en España era excluyente porque no incluía la condena de la violencia en todas sus formas, y en concreto, "la padecida por la revolución".
Los oficialistas cubanos mencionaron a Luis Posada Carriles, detenido durante esos días en Panamá con pasaporte salvadoreño, a quien Cuba culpó como responsable del plan del asesinato de su líder durante la cumbre.
Luego de que Castro afirmara que Posada había encontrado refugio en Centroamérica, Flores consideró intolerable que Castro, a quien responsabilizó también de entrenar "a muchísimas personas para matar a salvadoreños", lo acusara a él de estar involucrado en el caso de Posada Carriles.
"Una cosa es", agregó, "que un terrorista, un delincuente, entre a un país, compre una célula en El Salvador (...) y otra cosa es que usted tome la palabra en este foro y acuse al Gobierno de El Salvador de estar protegiendo esos actos criminales. Eso es absolutamente intolerable, y especialmente viniendo de usted", reseña el diario internacional El País.
Fue la primera vez en las diez ediciones que ya se habían hecho de la Cumbre Iberoamericana, un espacio para conciliar criterios y políticas de gobierno, que sucedía lo que muchos medios catalogaron como "un incidente tan serio".
Un año antes, en 1999, el propio Francisco Flores había comunicado su determinación de no asistir a la Cumbre Iberoamericana que se celebraría en la ciudad de La Habana entre el 14 y el 16 de noviembre debido a que su país no mantenía relaciones diplomáticas con la isla. El Salvador estuvo representado en la cumbre por el excanciller y exembajador de ese país en Estados Unidos, Miguel Ángel Salaverría.
Francisco Guillermo Flores Pérez fue un politólogo, filósofo y político salvadoreño que se desempeñó como Presidente de la República de El Salvador desde 1999 hasta 2004; también fue expresidente honorario del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista que lo llevó al poder. Durante su carrera política fue catalogado como un férreo anticomunista.
En 1960 Celia Cruz salió de Cuba para no volver. Ese mismo año la situación política en la isla se radicalizó y el régimen encabezado por Fidel Castro no permitía disidencias ni críticas, censura que se mantiene hasta hoy, incluso, con mayor crudeza y violencia. La artista la vivió en carne propia. Luego de su salida, jamás pudo regresar a la isla por disposición del castrismo, ni para el entierro de su madre.
A lo largo de su exilio forzado, la Reina de la Salsa se convirtió en un símbolo de la resistencia y la lucha por una Cuba libre.
Entre las grandes anécdotas que dan fe de su añoranza por su país, está la de una visita a la Base Naval estadounidense en Guantánamo. En un acto cargado de simbolismo, Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz, su nombre real, se agachó y recogió un puñado de tierra cubana en sus manos para llevarse un pedazo de su patria.
A lo largo de su vida, la intérprete de éxitos como La negra tiene tumbao expresó en reiteradas ocasiones su dolor por no poder regresar a Cuba. El régimen no solo la exilió físicamente, sino que intentó borrar su legado cultural dentro del país, prohibiendo escuchar su música y negando hasta su existencia y su peculiar grito de ¡Azuuucarrr!, pero no lo pudo lograr.
Este 2025 se celebrará en diversas partes del mundo el centenario de la cantante cubana con múltiples acciones, algunas de las cuales, incluso, se hicieron meses atrás. Sin embargo, hasta el momento, las instituciones cubanas no han anunciado ninguna actividad para homenajear a quien muchos consideran la artista más internacional de la isla.