De censurado a premiado: otorgan a Delfín Prats el Nacional de Literatura

Autoridades culturales del régimen cubano otorgaron al escritor y traductor Delfín Prats el Premio Nacional de Literatura, tras décadas de censura a su obra y de que en las últimas semanas se denunciara en redes sociales su estado de abandono en Holguín.

Según varios reportes de prensa, el galardón le fue otorgado a Prats, por su labor literaria de más de cinco décadas y su estilo, en el que “resalta la sensualidad y delicadeza con un empleo singular de la metáfora para tratar hechos, personajes mitológicos y leyendas universales”.

Prats fue uno de los poetas cubanos condenado al ostracismo durante varios años por el régimen cubano. Estudió Filología y Lenguas Rusas en la desaparecida Unión Soviética, y durante muchos años fue traductor de ruso.

En 1968, su poemario Lenguaje de mudos ganó el premio David de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Sin embargo, la obra fue censurada y el libro desapareció de los almacenes sin siquiera haber sido puesto a la venta. No obstante, el escritor se hizo internacional gracias a editoriales en el extranjero que tradujeron sus obras al italiano, francés, inglés y alemán.

En 2007, el escritor Arturo Arango catalogó a Prats como “la primera víctima” del Quinquenio Gris, según una entrevista publicada en la revista OnCuba. Prats volvió a publicar en Cuba en 1987, cuando salió su libro “Para festejar el ascenso de Ícaro”, que ganó ese año el Premio Nacional de la Crítica.

A Delfín lo unió una gran amistad con el escritor Reinaldo Arenas, quien le dedicó su libro Viajes a La Habana: "A Delfín Prats, mi fiel lector de los años setenta". Después también aparecería en “Antes que anochezca”, el testimonio que Arenas dejara antes de morir, bajo el seudónimo de Hiram Pratt.

A mediados de este mes de diciembre, el intelectual cubano Ghabriel Pérez denunció en su perfil de Facebook que Prats, de 77 años, había sufrido un asalto en su casa de la capital holguinera, y también expuso que uno de los mejores poetas de la isla vivía en el más lamentable abandono.

“Tenemos una familia muy envejecida, complicada, sin muchos recursos... por lo que es preciso que amigos e instituciones culturales tomen carta en el asunto (…) Que Dios ampare a Cuba. Y que Holguín salve a su poeta mayor”, alegó Pérez.