De dictador a dictador: Canel felicita a Lukashenko por su "victoria electoral"
Cuba y Bielorrusia mantienen estrechos lazos políticos, económicos y militares. La cooperación bilateral se ha fortalecido en los últimos años con visitas de alto nivel y firmas de acuerdos en materia comercial y militar.
Creado: January 27, 2025 11:36am
Actualizado: January 27, 2025 12:04pm
El dictador cubano Miguel Díaz-Canel felicitó a su aliado Alexandr Lukashenko por su reelección como presidente de Bielorrusia en unos comicios catalogados como poco transparentes.
“Felicito por su reelección al Presidente Alexandr Lukashenko. Su victoria electoral confirma el gran apoyo del pueblo bielorruso a su gestión, a favor del desarrollo y el bienestar del país”, escribió Díaz-Canel en X.
Felicito por su reelección al Presidente Alexandr Lukashenko.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 27, 2025
Su victoria electoral confirma el gran apoyo del pueblo bielorruso a su gestión, a favor del desarrollo y el bienestar del país. pic.twitter.com/1SdLpuxnG4
La reelección de Lukashenko, con un 87,60% de los votos, según los primeros sondeos oficiales a pie de urna, marca el inicio de su séptimo mandato presidencial. El dictador bielorrusio se mantiene en el poder desde 1994.
“Las autoridades explicaron que la razón de ello es la falta de medidas de seguridad en las zonas que anteriormente se utilizaban para la votación en el territorio de otros países, así como una capacidad diplomática reducida”, explicó el medio oficialista cubano.
Además, ambos regímenes tienen un enlace común: Rusia. En el contexto de las sanciones internacionales y la invasión rusa a Ucrania, tanto Cuba como Bielorrusia se han alineado con el Kremlin, fortaleciendo sus relaciones políticas y económicas.
El apoyo de Moscú ha sido clave para mantener a Lukashenko en el poder.
Por su lado, la Unión Europea (UE) ha calificado los comicios bielorrusos como "simulados" y sin legitimidad. También ha señalado la represión a los derechos humanos, restricciones a la participación política y la ausencia de medios de comunicación independientes.
Al respecto, este fin de semana la Alta Representante Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Kaja Kallas, expresó en X que la continuidad de Lukashenko en el poder es una “flagrante afrenta a la democracia”.
Lukashenko has clung to power for 30 years.
— Kaja Kallas (@kajakallas) January 25, 2025
Tomorrow, he’ll reappoint himself in yet another sham election.
This is a blatant affront to democracy.
Lukashenko doesn’t have any legitimacy.
Además, Kallas y la comisaria de Ampliación de la UE, Marta Kos, emitieron un comunicado conjunto que expone que: “La UE seguirá imponiendo medidas restrictivas y selectivas contra el régimen, al tiempo que apoya financieramente a la sociedad civil, a las fuerzas democráticas bielorrusas en el exilio y a la cultura bielorrusa”.
También la jefa de la diplomacia europea informó hoy 27 de enero de una extensión en las sanciones a Rusia.
“Esto seguirá privando a Moscú de ingresos para financiar su guerra. Rusia debe pagar por el daño que está causando”, escribió en X.
Europe delivers: EU Foreign Ministers just agreed to extend again the sanctions on Russia.
— Kaja Kallas (@kajakallas) January 27, 2025
This will continue to deprive Moscow of revenues to finance its war.
Russia needs to pay for the damage they are causing.
Mientras la UE mantiene una política de sanciones contra los regímenes bielorruso y el ruso, su postura hacia Cuba es notablemente diferente.
A pesar de las múltiples denuncias de violaciones a los derechos humanos en la isla, la UE continúa implementando el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) firmado en 2016. Este acuerdo busca promover el comercio y la cooperación, pero incluye una cláusula que exige el respeto a los derechos humanos, la cual el régimen cubano ha violado sistemáticamente.
En contraste con su postura hacia Bielorrusia y Rusia, la UE no ha impuesto sanciones significativas a Cuba, a pesar de las detenciones arbitrarias, la represión de la sociedad civil, el encarcelamiento de más de mil presos políticos y el apoyo explícito a países sancionados por este bloque.
Organizaciones internacionales y parlamentarios europeos han pedido en repetidas ocasiones la revisión del ADPC, pero el Consejo Europeo aún no ha tomado medidas concretas y la UE sigue aportando dinero al castrismo.
