Skip to main content

Madre desesperada pide ayuda para su hijo con una colostomìa

Tras ser sometido a una cirugía el pasado 25 de febrero debido a una oclusión intestinal, los médicos se vieron obligados a realizarle una colostomía

Image
Piden ayuda para joven cubano
Captura de pantalla | Luis Ernesto Núñez Acuña

Actualizado: Sat, 03/23/2024 - 23:48

Sandra Acuña Morales, una madre cubana, ha lanzado una petición desesperada en redes soiales, en busca de ayuda para su hijo, Luis Ernesto Núñez Acuña, un joven de 23 años que enfrenta una dura batalla por su salud.

La situación de Luis Ernesto es crítica. Tras ser sometido a una cirugía el pasado 25 de febrero debido a una oclusión intestinal, los médicos se vieron obligados a realizarle una colostomía, un procedimiento que desvía el paso de las heces a través de una abertura artificial en el abdomen.

Sin embargo, en un giro trágico, la escasez de insumos médicos en Cuba ha convertido esta intervención, destinada a salvar su vida, en una agonía interminable. Sandra relata con voz entrecortada que en el país no hay disponibilidad de bolsas colectoras para colostomía, un elemento fundamental para garantizar la dignidad y la calidad de vida de su hijo.

"Estoy desesperada, no sé qué voy a hacer la semana que viene cuando vea que ya no tengo bolsas, no sé a quién acudir, pues siempre dan la misma respuesta (no hay, ¿qué vamos a hacer?)", lamenta la angustiada madre.

La situación se torna aún más apremiante al conocer que Sandra misma enfrenta sus propios desafíos de salud, habiendo sido sometida a dos intervenciones cardíacas. A pesar de ello, su determinación como madre es inquebrantable, rogando a Dios por las fuerzas necesarias para continuar luchando por su hijo.

En un acto de desesperación, Luis Ernesto buscó en las redes sociales una posible solución, encontrando una oferta de una caja de bolsas colectoras por la astronómica suma de 18.000 pesos cubanos, una cantidad inalcanzable para una familia sumida en la adversidad económica.

Ante esta cruda realidad, Sandra ha decidido alzar su voz y hacer un llamamiento a la humanidad entera. "Le pido encarecidamente a cualquier persona que me pueda ayudar, aunque sea dos por aquí, una por allá y así sucesivamente hasta el año que me lo vuelvan a operar y poner el ano en su lugar. Se lo pido de favor, se lo estoy suplicando. Ya no puedo más, mi hijo está afectado física y psicológicamente", clama con desesperación.

Este caso pone de manifiesto la crisis humanitaria silenciosa que se vive en Cuba, donde la escasez de insumos médicos básicos se ha convertido en una sentencia de sufrimiento para miles de personas.