"Ella al desnudo", un documental que expone la crudeza del matrimonio infantil en Cuba
El Código de las Familias cubanas, aprobado por referendo en 2022, eliminó la excepción legal que, en contados casos, permitía a las niñas casarse, pero no erradicó el fenómeno
Actualizado: November 19, 2024 6:03pm
Seis mujeres, un mismo pueblo y un relato en común: todas fueron casadas siendo aún niñas en una localidad rural del oriente de Cuba. Esta es la historia que hilvana el documental Ella al desnudo, para hablar de un tema que pocas veces aparece en los medios oficialistas de la isla caribeña.
La cinta, que expone la crudeza del matrimonio infantil, normalizado por muchos sectores de la sociedad cubana, se proyectó por primera vez esta semana en en el espacio "Cine bajo las Estrellas", en la Embajada de Noruega en La Habana. Esta institución ayudó para la realización del documental, junto con el Fondo Noruego para el Cine Cubano, la ONG Centro Félix Varela y la productora independiente Kasasus Producciones.
Ella al desnudo (2021), dirigido por Karelis Herrera y Yenny Pérez, cuenta la experiencia de Dayaneira Caridad, de 17 años; Vilma Rodríguez, de 53; Caridad Martínez, de 48; Yanet Rodríguez, de 35; Yoandra Cámbara, de 28; y Aurora Rodríguez, de 63, quienes comparten el hecho de haberse casado siendo unas niñas todavía.
En declaraciones a la agencia EFE Herrera explicó que su objetivo era "llamar la atención de las autoridades y la comunidad internacional sobre el tema" y "hacerles reflexionar que no está bien, que convertirse en una mujer de una casa a los 12 o 13 años es perder la infancia".
Estas mujeres viven en las Marías de Palmarito, un barrio rural de 112 personas ubicado cerca del municipio Gibara, a casi 780 kilómetros de la capital cubana, en la oriental provincia de Holguín. Sólo 4 de las 63 mujeres que actualmente viven allí se casaron con más de 16 años, revela el documental.
Todas tienen algo más en común: bajo nivel de escolaridad y dependencia económica de sus respectivos maridos desde el momento en el que salieron de sus casas, aseguran las realizadoras.
Pero no es este un tema privativo o aislado de este barrio, ni mucho menos casual.
Un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advierte que una de cada cuatro mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe contrajo matrimonio por primera vez o tuvo una unión temprana antes de cumplir los 18 años.
Según ese informe, es más probable que estas "niñas-esposas" vivan en las zonas rurales, en hogares pobres, y que tengan un menor nivel de educación. Unicef considera el matrimonio infantil como "una violación de los derechos humanos".
En el caso de Cuba, el Código de las Familias aprobado por referendo en 2022 eliminó la excepción legal que, en contados casos, permitía a las niñas casarse –con permiso parental–, a partir de los 14 años, y a los niños, a partir de los 16. Actualmente, la edad mínima son los 18.
"Llevábamos años exponiendo al Estado algo de lo que tenía que cambiar (en el Código de Familia), sin embargo esto no ha venido acompañado de una divulgación sobre el tema, no ha habido campañas que desnaturalicen el matrimonio infantil -en Cuba no sólo entendido como institución, sino también como uniones consensuales, uniones de hecho-, que está totalmente normalizado, sobre todo cuando se trata de niñas con hombres adultos", comentó a ADN Cuba la comunicadora y activista por los derechos de la mujer Marta María Ramírez.
Sin embargo, la edad de consentimiento para las relaciones sexuales bajó de los 18 a los 16 años, lo que resulta contraproducente respecto a la eliminación del matrimonio infantil del documento legal, agregó Ramírez, haciendo alusión a la actualización del código familiar, que no se cambiaba desde 1975 en Cuba.
En 2022 se registraron 619 matrimonios de niñas de entre 14 y 17 años, según el Anuario Demográfico de ese año de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei). Los datos de 2023 no están disponibles debido a problemas de conectividad de la web, anunció la institución en sus redes.
Marta María señaló que, aunque el debate sobre el matrimonio infantil en Cuba fue fuerte con algunas organizaciones, no fue una discusión generalizada como amerita el tema dentro de la sociedad cubana, porque "mientras exista la idea de que una niña pueda convivir con un hombre mayor -con asimetrías de poder importantes- una legislación poco divulgada, no hace nada, no es efectiva".
Las miradas a nivel internacional sobre el fenómeno de los matrimonios infantiles han variado en los últimos años. Recientemente el Senado de Colombia aprobó un proyecto que elimina el matrimonio infantil y las uniones tempranas, proyecto que se convertirá en ley una vez sea sancionado por el presidente de ese país, Gustavo Petro.
La iniciativa, aprobada finalmente luego de haber sido presentada más de nueve veces, "elimina del Código Civil el permiso de que niños y niñas mayores de 14 años se puedan casar con el consentimiento de los padres", de acuerdo a los medios colombianos.
Volviendo al documental Ella al desnudo, no ha sido este el primer intento de retratar, desde la cinematografía, el problema del matrimonio con menores, o entre ellos, en Cuba. Abecé, de la realizadora Diana Montero, producido en 2013, también resultó un acercamiento a la situación de las niñas en La Sierra Maestra (Oriente de la isla), casadas con hombres mayores. Sin embargo, la obra de Herrera y Pérez, profundiza más en la realidad de los tiempos que corren, donde el fenómeno sigue siendo una constante de la sociedad cubana.
"Escuchar sus historias en primera persona fue lo que nos hizo reflexionar y querer contar esta gran verdad, que no sólo afecta las zonas rurales del oriente de la isla, sino que sucede en muchos lugares y no se toman las medidas ni informativas ni penales para frenar esta situación", expuso Herrera en su comunicado a EFE.
Las realizadoras explicaron a la agencia de noticias que "el documental no es para mostrar lo que sucede a toda una comunidad como las Marías de Palmarito, sino también para dejar plasmado lo que les sucede a muchas niñas que se convierten en víctimas a lo largo del país".
En la isla varias organizaciones independientes han puesto a disposición de las víctimas de violencia de género páginas y contactos de ayuda, y recursos para las personas que necesiten asesoría: Yo sí te creo en Cuba es una plataforma cubana de apoyo y acompañamiento a personas en situación de violencia machista, la cual tiene una línea telefónica de apoyo psicológico y jurídico, abierta de lunes a viernes, a través del teléfono +53 5 2652798 y a través de sus redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter.
También están MeTooCuba, una comunidad segura y autogestionada para sobrevivientes de violencia sexual, que brinda acompañamiento e información ante las dudas de la sociedad, a través del número +5354391860 y sus redes sociales.
Por otra parte, el proyecto Alas Tensas lleva años trabajando en relación con los asuntos y programas de protección a niñas y mujeres. También es hoy una fuente independiente, no gubernamental, de apoyo a las personas víctimas en cualquier circunstancia.
Lo que se ha convertido en la actualidad en un Observatorio, partió de una publicación hecha en Cuba sobre temas de género y feminismo. Su primer número salió en octubre de 2016. Hoy se publican allí estudios de género y artículos sobre la actualidad cubana e internacional.