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Médico cubano sin insumos para realizarse hemodiálisis busca ayuda para parole

El doctor declaró a ADN Cuba que una amiga en Estados Unidos está dispuesta a reclamarlo por un parole, pero necesita asesoría de abogados para que se apruebe el caso con mayor rapidez

Actualizado: Thu, 08/17/2023 - 13:51

El médico cubano Camilo Oliva, residente en la provincia de Camagüey, quien no cuenta en la isla con los insumos necesarios para realizarse hemodiálisis, pidió ayuda para que le aprueben el parole humanitario que solicitaría una amiga desde Estados Unidos.

A inicios de agosto Oliva pidió ayuda para conseguir los insumos médicos necesarios para realizarse hemodiálisis porque en la isla escasean, pero su situación es precaria y no ve en Cuba una solución a largo plazo para su padecimiento.

Este jueves el doctor declaró a ADN Cuba que una amiga en Estados Unidos está dispuesta a reclamarlo por un parole, pero necesita asesoría de abogados para que se apruebe el caso con mayor rapidez.

"A pesar de haber solicitado una visa humanitaria no ha sido posible obtener la misma, aun con el apoyo de muchos que conocen la situación que presento, pero no cuentan con los medios para poder lograrla. Por lo que solicito que algún abogado residente en USA me ayude a realizar la petición de parole humanitario por enfermedad para acelerar el proceso, ya que cuento con patrocinador", explicó el galeno a esta redacción.

Oliva contó en redes sociales hace semanas que lleva "casi cinco años viviendo sin riñón y los que me conocen saben que fue cumpliendo misión por ese mismo sistema de salud que continúa dejándome de lado y acortando cada vez más mi calidad y tiempo de vida", se lamentó el galeno en un post de Facebook.

El médico dijo que ya perdió la posibilidad de un trasplante renal, pues contrajo hepatitis C por falta de higiene y que vive actualmente con su última fístula arteriovenosa sin posibilidad de ningún otro proceder.

El doctor cubano declaró a ADN Cuba que comenzó a realizarse hemodiálisis en noviembre de 2018, al hacer un paro renal después de siete operaciones en el Hospital Hermanos Ameijeiras, de La Habana. 

"Al enfermarme comencé las penas en el sistema de salud por los horarios del tratamiento y el estado grave en que estaba. Al mes cogí una bacteria asesina en sangre y gracias a amigos médicos pude conseguir el tratamiento definitivo y matarla, ya que usé ocho antibióticos".

Dos meses después, en enero del 2019, le sacaron el único riñón que tenía apto para un trasplante renal que nunca llegó.

Oliva también señaló las irregularidades en el tratamiento a pacientes como él: un enfermero para atender a entre cuatro y seis personas, cuando lo establecido es que sea solo para dos; se usa la misma jeringuilla en toda la hemodiálisis cuando su envase dice "desechable"; el esparadrapo lo debe llevar el paciente.

"Ahora mismo mi publicación le ha dado la vuelta a Cuba y ningún administrativo de salud ni del gobierno se ha acercado a mí a ver qué pasa. Muchos colegas sí y personas humildes, grupos de ayuda (...) En el mundo es un derecho universal este tratamiento. Y más si te formaste en salud", agregó.

Con cada vez mayor frecuencia los cubanos acuden a redes sociales solicitando ayuda para adquirir medicamentos e insumos que escasean en la isla. En los casos más graves incluso solicitan visas humanitarias, cuando sus tratamientos se agotaron en el país.