Régimen arremete contra Embajada de EE.UU. por defender el derecho a la protesta en Cuba

El régimen de La Habana citó, este 18 de marzo, al Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Benjamin Ziff, por la postura de Estados Unidos (EE.UU.) y su embajada con respecto a las protestas recientes en la isla.

El Ministerio de Relaciones Internacionales (Minrex) de la dictadura informó que Cuba entregó una “nota formal de protesta” por “la conducta injerencista y los mensajes calumniosos del gobierno estadounidense y su embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana”.

Durante el encuentro, relata la nota oficialista, el viceministro del Minrex Carlos Fernández de Cossío le recordó a Ziff “los estándares mínimos de decencia y honestidad que se esperan de una misión diplomática en cualquier país y que la embajada de los Estados Unidos en Cuba se muestra incapaz de observar”.

Nuevamente, el régimen encuentra culpables externos de la pésima gestión de sus funcionarios y su decadente sistema político. Esta vez, mencionó que EE.UU. despliega un “plan desestabilizador” reforzado con una “guerra económica despiadada”.

Por su parte, EE.UU. rechazó las acusaciones de la dictadura de estar vinculados con el estallido de las manifestaciones de este 17 de marzo en Cuba.

Vedant Patel, Portavoz Adjunto Principal del Departamento de Estado dijo en conferencia de prensa que “Estados Unidos no está detrás de las protestas en Cuba y esa acusación es absurda. Estamos siguiendo de cerca estos informes. Las protestas de ayer en varias ciudades de Cuba reclamaban electricidad, alimentos y libertades fundamentales. Creo que lo que estamos viendo es reflejo de la grave situación en la isla”.

El funcionario pidió a La Habana que respete el derecho a la reunión pacífica de los cubanos y que se abstenga del uso de la violencia.

Tras las protestas de este 17 y 18 de marzo en Cuba, la legación estadounidense en la isla se ha pronunciado a favor de los reclamos urgentes de la población cubana y su derecho a la manifestación.

También varios políticos estadounidenses dieron su respaldo a las protestas antigubernamentales ocurridas este domingo en Bayamo, Santiago y Santa Marta.