Acusan a migrante cubano de presunta colaboración con la Seguridad del Estado

En un artículo publicado este martes, el escritor y periodista independiente Alberto Méndez Castelló acusó al migrante Mario Alberto Céspedes Pérez de haber sido en Cuba un presunto colaborador de la Seguridad del Estado.

Céspedes Pérez y el también cubano Michael Méndez Vega se hicieron conocidos este mes por haber sido rescatados tras vivir una pesadilla intentando llegar a España desde Bielorrusia, en cuya frontera fueron golpeados por soldados, según dijeron.

Por su parte, Méndez Castelló, colaborador del medio independiente CubaNet publicó en ese medio un texto en el que asegura que Céspedes Pérez trabajó “para que les arruinaran la vida a otros, en su propia patria, por pensar políticamente distinto”.

“Confieso que, a primera vista, no lo reconocí. La distorsión de la imagen o la transformación física del antiguo perseguidor me impidió identificarlo”, escribió Méndez, residente en el municipio Puerto Padre, de Las Tunas, de donde proviene Céspedes Pérez.

El periodista afirmó haber verificado con una vecina de Céspedes en Cuba que este hombre que ha protagonizado las noticias en los medios independientes en las últimas semanas, era su presunto represor.

“Es él mismo. El que vivía vigilándolo a usted”, le respondió la vecina, según el relato de Méndez.

El periodista afirma que el acusado, extrabajador del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología, “formó parte de las decenas de personas captadas por la Seguridad del Estado para vigilar y acosar a opositores, activistas de derechos humanos y periodistas independientes”.

De acuerdo con Méndez, “la labor de vigilancia de estos individuos, testaferros de los oficiales operativos, (…) era de chequeo cuasi público, de seguimiento, para mostrar a las fuerzas represivas que tenían absoluta observación sobre los opositores”.

El escritor asegura que Mario Alberto Céspedes Pérez “pasó días y noches durante meses apostado frente a mi casa o en sus cercanías, vigilando todos mis movimientos y los de mi familia; no sólo a mi hijo Albertico, que sí me auxiliaba en mi trabajo, sino que llegaron a seguir también a mi madre, una anciana octogenaria, enferma”.

Alberto Méndez Castelló es un exoficial del Ministerio del Interior (Minint) que abandonó esa institución del régimen en 1989, “para dedicarse a la agricultura, la literatura y el periodismo”, según su reseña de autor en CubaNet. Fue nominado al Premio de Novela “Plaza Mayor 2003” (Puerto Rico), y al Internacional de Cuentos “Max Aub 2006” (España).

En los comentarios al artículo de denuncia, Céspedes Pérez negó el martes las acusaciones de Alberto Méndez y lo retó a “probar con evidencias esa vigilancia que dice que yo ejecuté en su casa y que exponga públicamente cuántos presos tengo en Cuba”. En otro comentario, el migrante pidió al periodista revelar “el nombre de esa vecina que dice que me vio vigilándole” y lo acusó de inventar “historias de persecución”.

El pasado 26 de enero Céspedes publicó sobre su estado y el de su compañero de travesía tras dejar la frontera bielorrusa y regresar a Rusia: “La situación actual [es] un poco estática, ambos [estamos] con los pies afectados con quemaduras de frío, de segundo grado en mi caso y de tercer grado en el caso de mi compañero, quién permanece hospitalizado en Moscú y con seguimiento médico y conducta aún por definir”.