Skip to main content

Organizaciones alertan sobre posible destierro de presos políticos cubanos

Diversent: "Sabemos que ambas dictaduras comparten prácticas, se prestan asistencia mutua y es posible que estén negociando en los mismos términos"

Actualizado: Mon, 02/20/2023 - 13:38

Las organizaciones CUBALEX, Justicia 11J y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) alertaron este lunes sobre el posible destierro de presos políticos cubanos luego de que el régimen de Daniel Ortega hiciera lo mismo en Nicaragua este mes.

En un comunicado conjunto difundido este 20 de febrero, las organizaciones de derechos humanos suscribieron que esta "alerta" está motivada por las conversaciones sostenidas entre el régimen cubano e instancias como la Iglesia Católica, la Unión Europea (UE) y el gobierno de Estados Unidos, que han expresado posturas en favor de la liberación incondicional de los presos políticos. 

La declaración añade que las expatriaciones son "una práctica sistemática en gobiernos represivos. Los presos políticos nicaragüenses tampoco participaron en el proceso de negociación. No se les informó que la condición para su liberación fuera la salida forzosa de su país".

Por lo anterior, difundieron cinco puntos que creen necesarios para cualquier negociación de este tipo y ADN Cuba los comparte a continuación:

1- Sostenemos que la privación de libertad como forma de castigo por ejercer la libertad de expresión, reunión y asociación, así como la expatriación forzada son prácticas denunciables. Por cuanto el Estado cubano las utiliza reiteradamente para obtener ventajas en procesos de negociación política, diplomática y económica, y como método para ejercer control social y desmovilizar a la sociedad civil.

2- Consideramos, ante  una eventual negociación entre gobiernos para la excarcelación de los presos políticos cubanos, que se trate de un proceso de valor humanitario. Ningún ciudadano debe ser privado de su libertad por ejercer su derecho a expresarse y manifestarse. Su excarcelación, por tanto, debería ser inmediata. 

3- Señalamos que la salida forzosa del país como condición para la liberación o excarcelación de los presos políticos es una violación del derecho a la libre circulación, tal como se plantea en el apartado primero del Artículo 12 del Pacto de los derechos civiles y políticos. Ninguna persona, mucho menos en las condiciones inhumanas de privación de la libertad en las cárceles cubanas, puede ser obligada a abandonar el país como condición para lograr su excarcelación o liberación definitiva. Quien negocie con el Estado cubano debería solicitar garantías de que la persona privada de su libertad tomará la decisión de salir del país sin presiones de los órganos de la Seguridad del Estado. La presión en estos casos es una forma de expatriación forzada.

4- Consideramos que se debe priorizar la participación de las personas privadas de la libertad y sus familiares en el proceso de negociación de la salida. Las víctimas deben estar en el centro de la negociación.  Serían además necesarias ciertas garantías mínimas para quienes decidan libre y voluntariamente salir del país, como facilidades en el proceso de reubicación para acceder a la legalización de su estatus migratorio y acceso a servicios de rehabilitación.

5- Proponemos que las excarcelaciones y posteriores deportaciones que no tengan en cuenta las garantías mencionadas para las víctimas sean objeto de cuestionamiento de organismos defensores de derechos humanos y gobiernos democráticos, sean parte o no del proceso de negociación. Nos oponemos a pronunciamientos laudatorios como los emitidos por el Departamento de Estado de EE. UU., en los que se presenta un hecho violatorio de derechos humanos como “pasos positivos” para la consolidación de las relaciones entre países y el camino a la democracia. 

La abogada y directora de CUBALEX, Laritza Diversent, explicó a ADN Cuba que esta "es una preocupación de varias organizaciones que acompañamos los procesos de los manifestantes del 11 de julio y nos estamos dando cuenta, especialmente con lo que pasó en Nicaragua, que en Cuba sucede igual. Sabemos que ambas dictaduras comparten prácticas, se prestan asistencia mutua y es posible que estén negociando en los mismos términos".

"Nos preocupa que se utilice a las personas privadas de libertad como moneda de cambio para obtener ventajas en acuerdos políticos, porque es una práctica que se repite en el tiempo", añadió Diversent.

Por su parte, el director de Estrategia del OCDH, Yaxys Cires, declaró que "la situación es favorable a un proceso de liberación de los presos políticos, algo que las organizaciones firmantes y otras han exigido siempre. Al mismo tiempo observamos la posibilidad de que se repita la práctica del régimen cubano de forzar la salida del país a los presos como condición para la excarcelación, lo cual entendemos que es una grave violación a sus derechos humanos".

Como se recordaba en un artículo de ADN Cuba la semana pasada, este método represivo ha sido empleado por la dictadura cubana durante décadas para deshacerse de opositores incómodos y también de presos políticos, al tiempo que da una imagen de "apertura".

Sucedió en 1978 con el gobierno estadounidense de Jimmy Carter;  en 2010, siete años después de la llamada Primavera Negra, y en otros momentos históricos.


Derechos Humanos