Prisionera política de las protestas del 11 de julio se declara en huelga de hambre
María de Jesús Terrás Díaz, conocida cariñosamente como "Cuquita", cuyo único delito fue participar en las históricas protestas del 11 de julio de 2021, ha iniciado una huelga de hambre.
Actualizado: May 1, 2024 9:13am
María de Jesús Terrás Díaz, conocida cariñosamente como "Cuquita", cuyo único delito fue participar en las históricas protestas del 11 de julio de 2021, ha iniciado una huelga de hambre.
Condenada a siete años de cárcel por su participación en las manifestaciones, la joven se encuentra recluida en el penal La Bellotex, de Matanzas, donde ha decidido declararse en huelga de hambre exigiendo que le permitan ver con mayor frecuencia a su hijo y mejores condiciones de atención médica.
#URGENTE María de Jesús Terrás Díaz, condenada a 7 años por las #protestas de julio de 2021 en #SOSCuba, comenzó una #HuelgaDeHambre en el penal “La Bellotex” de Matanzas.
— Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (@docubprisiones) April 29, 2024
⚠️ La #PresaPolítica, conocida como “Cuquita”, exige que le permitan un régimen carcelario de menor… pic.twitter.com/ceSlipbl5g
Los familiares de María han perdido comunicación con ella desde que informó sobre el inicio de su huelga de hambre; ahora temen por su bienestar y responsabilizan a las autoridades por cualquier consecuencia que pueda sufrir.
Dianella Díaz, prima de la presa política, contó la última conversaciónque tuvo con María de Jesús: "Ella me había dicho ya que iba a plantarse si no le hacían el cambio de medida que está pidiendo. Eso es no comer, no tomar agua. Me llamó este lunes por la mañana y me dijo: 'te estoy avisando que no te voy a llamar más porque ya empecé eso'. Pero yo oí a una guardia que le preguntó: 'con quién tú estás hablando', y se colgó la llamada. No sé qué pasó, si le quitaron el teléfono. No se comunicó más conmigo".
La situación de María, de 40 años, es particularmente preocupante debido a su delicado estado de salud. La prisionera sufre de cálculos renales, se encuentra extremadamente delgada y experimenta migrañas tan intensas que a veces requiere atención médica. Pero, a pesar de estas condiciones, las autoridades han denegado repetidamente su pedido de un régimen carcelario menos riguroso que le permita cumplir el resto de su sentencia en un centro correccional abierto, con acceso a trabajo y estancias breves en su hogar.