A partir de noviembre no se podrá comprar combustible en efectivo en Cuba

Como parte de la llamada bancarización, impuesta por el régimen cubano desde agosto anterior, a partir de noviembre próximo no se podrá comprar combustible en los servicentros de la isla con dinero en efectivo.

Según el reporte del gobierno local de La Habana, el 31 de octubre será el último día que se podrá pagar en efectivo en estos establecimientos, medida a la que se incorporan finalmente las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey y Holguín.

De acuerdo con la Corporación Importadora Exportadora (Cimex) S.A., encargada de la comercialización de combustible en Cuba, en todo el país se emplearán exclusivamente medios de pago electrónico para la compra del carburante.

Con este fin se han implementado las tarjetas chip para el sector estatal y no estatal, las de banda magnética (nacionales e internacionales), las prepago desechables con seis denominaciones (25, 75, 125, 250, 500 y mil 250 pesos en moneda nacional), los pines electrónicos mediante Transfermóvil y la tarjeta chip recargable.

Las tarjetas prepago desechables estarán a la venta en la red comercial y también se podrán adquirir con los agentes acreditados de telecomunicaciones del monopolio Etecsa.

Además, se creo una aplicación móvil, denominada Desechables, con la cual se puede consultar el saldo, las operaciones realizadas y comprobar la activación de la tarjeta.

En el caso de Transfermóvil, puede adquirirse un PIN electrónico por el monto deseado por el cliente, mientras que la tarjeta chip recargable tiene entre sus ventajas recargar el saldo cuantas veces sea necesario, sin límites de monto, y no requiere presentar la titularidad del propietario para su uso.

A inicios de agosto, el Banco Central del régimen cubano (BCC) lanzó un paquete de medidas que incluía la “bancarización y potenciación de pagos por canales electrónicos” para paliar la situación en medio de una crisis de efectivo y una inflación sin freno.

En un comunicado oficial la entidad financiera del castrismo anunció que estas medidas buscan reducir el trasiego de dinero en efectivo entre la población y los “factores económicos” actuales.

Sin embargo, en apenas dos meses de su implementación, ya se ven efectos negativos. Grandes colas en los cajeros para obtener el poco efectivo que hay y retrasos en pagos a pensionados y trabajadores, entre otras problemáticas.