Liberado en Cuba el salvadoreño Cruz León, condenado por terrorismo

Este lunes fue liberado en Cuba el salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, quien cumplía condena de 30 años de privación de libertad por el delito de "terrorismo de carácter continuado". 

Raúl Ernesto Cruz León fue arrestado el 4 de septiembre de 1997. Entonces confesó haber cometido seis atentados con explosivos contra hoteles y centros turísticos de la capital cubana, en uno de los cuales murió el turista italiano Fabio di Celmo. Otras siete personas resultaron heridas.

Durante el juicio, en 1999, se le acusó de colocar explosivos en los hoteles Nacional, Capri, Copacabana, Tritón, Chateau-Miramar y en el restaurante La Bodeguita del Medio. En principio, la condena de Cruz León fue de pena de muerte, pero posteriormente, en 2010, el Tribunal Supremo de Cuba le conmutó la sanción por 30 años de cárcel. Según las autoridades cubanas, este fue un acto de "humanidad y coherencia legal". 

Otro de los acusados por aquellos hechos fue Otto Rodríguez Llerena, un exmilitar salvadoreño que también fue condenado a la pena de muerte y luego se le conmutó la sanción por 30 años de prisión. En el caso de Rodríguez Llerena, en 2016 salió en libertad condicional.

Los medios oficialistas han reiterado ahora que estos actos terroristas de 1997 "fueron reclutados, organizados y financiados por la Fundación Nacional Cubano Americana con el apoyo del gobierno de Estados Unidos y la CIA, especialmente desde Miami". Y se ha vuelto a apuntar al anticastrista Luis Posada Carriles como autor intelectual de esos hechos. 

En 1998 el cubano-venezolano Posada Carriles dio una entrevista a la periodista Ann Louis Bardach, de The New York Times. Bordach asegura que él admitió su responsabilidad en los atentados. Sin embargo, los abogados  de Posada aclararon tiempo después que él ni aceptaba ni negaba haber estado vinculado a esos hechos.

La liberación este lunes de Raúl Ernesto Cruz León ha sido aprovechada por el régimen para volver a atacar al gobierno de Estados Unidos. "Mientras Cuba aplica su sistema legal, con imparcialidad y respeto a los derechos humanos, Estados Unidos ha permitido que los autores intelectuales y financiadores de estos atentados terroristas vivan libres y sin castigo en Miami. Asesinos como Luis Posada Carriles, responsable de numerosos de estos actos contra Cuba, falleció sin ser juzgado por sus crímenes. Otros promotores del terrorismo contra la Isla continúan disfrutando de impunidad en territorio estadounidense".

Al propio tiempo han denunciado que la isla siga incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo que "evidencia la doble moral de Estados Unidos", según el régimen de La Habana. 

Sin embargo, la supuesta "imparcialidad y respeto a los derechos humanos" que promulga el régimen cubano, se desmorona ante la existencia de más de mil presos políticos en el país, una cifra que continúa engrosándose a costa de personas que publican en redes sociales su descontento, madres que reclaman por apagones y todo aquel que intente disentir del sistema totalitario imperante desde hace más de seis décadas en la isla.