Liván Hernández: "Voy a seguir en la lucha por que sean excarcelados todos mis hermanos"

El preso político del 11J Liván Hernández Sosa, de la ciudad de Santa Clara, fue uno de los excarcelados bajo libertad condicional en días recientes y conversó con ADN Cuba sobre el proceso.

Hernández Sosa tenía una condena de cuatro años de privación de libertad, de los cuales ya había cumplido tres años y seis meses. Se encontraba recluido en el campamento de trabajo forzado La Guanajera, en la misma ciudad.

Al ser excarcelado, el Teniente Coronel Abelardo Rodríguez Febles lo amenazó con regresar nuevamente a prisión si realizaba algún tipo de activismo, confirmó el periodista independiente Carlos Michael Morales. 

"Salí bajo el término legal de libertad condicional. En la madrugada del 15 de enero, sobre las 4 a.m., me despertó el mayor Michel, que es el jefe del campamento, y me comunica que recogiera mis pertenencias, que iba a ser trasladado", recuerda sobre el día de su excarcelación.

Posteriormente, el funcionario del régimen le preguntó el número telefónico de su esposa y le dijo que ella ya venía en camino.

"Al campamento empieza a llegar el jefe de cárceles y se reúnen primero con mi esposa y después conmigo. Entre conversación salen algunas amenazas de que no podía publicar y mucho menos dar entrevistas".

Sobre su estado de salud, Hernández Sosa confirmó que se deterioró en esos tres años y medio de prisión política. Padece de  una conjuntivitis crónica, hipertensión arterial, prediabetes y asma, enfermedades para las cuales no tiene medicamentos.

"Físicamente me encuentro mal ya que al estar encarcelado tengo muchos padecimientos que antes no tenía, a raíz de las huelgas y de las veces que estuve en celda de castigo", contó.

Respecto a cómo se visualiza fuera de prisión, el opositor dijo que va a continuar "al pie del cañón con mi padrino Guillermo del Sol y seguir en la lucha por que sean excarcelados todos mis hermanos y ver a mi Cuba libre", concluyó.

La semana anterior, el régimen cubano anunció la excarcelación de 553 personas privadas de libertad, sin reconocer cuántas de ellas serían presos políticos. La decisión del régimen llegó luego de que el presidente estadounidense Joe Biden firmara la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, la eliminación de sanciones contra entidades del régimen y la suspensión por seis meses del título III de la Ley Helms-Burton.

Maricela Sosa, vicepresidente del Tribunal Supremo Popular (TSP) de Cuba, negó en televisión nacional la condición política de los prisioneros que serán excarcelados. Dijo que no se trataba de una amnistía ni de un indulto, ya que estas conllevan la extinción total de la sanción, sino que son "excarcelaciones anticipadas". Sosa Ravelo también explicó que quienes no cumplan con los requisitos que establece el Tribunal pueden regresar a prisión. El Tribunal tiene la potestad para revocarles la sanción y que regresen a prisión.

Hasta el momento, organizaciones independientes como Cubalex, Justicia 11J y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) registran un poco más de 100 presos políticos excarcelados.