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Reportan otra muerte bajo custodia del régimen cubano

Mena Bu sufrió quemaduras y “una sepsis generalizada por complicaciones por una bacteria adquirida bajo custodia estatal”

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Dayron Mena Bu
Centro de Documentación de Prisiones Cubanas | Dayron Mena Bu

Actualizado: Mon, 12/04/2023 - 07:18

El preso cubano Dayron Mena Bu, de 29 años de edad, falleció el pasado 28 de septiembre tras electrocutarse con una línea de alta tensión no visible mientras chapeaba en las cercanías de la cárcel Laguna Blanca, en la provincia de Santiago de Cuba.

Debido al accidente, Mena Bu sufrió quemaduras, por lo cual tuvieron que amputarle una pierna, y “una sepsis generalizada por complicaciones por una bacteria adquirida bajo custodia estatal. Tampoco podía respirar bien, y tras unos días haciéndolo con ayuda mecánica, le retiraron los dispositivos”, denunció el programa Centro de Documentación de Prisiones Cubanas.

El centro señaló que la muerte de Mena Bu es responsabilidad del régimen por forzarlo a trabajar sin calificación para ello y sin los medios de protección adecuados.

Eddy Alfredo Mena González, ex preso político y tío del reo, contó al programa que el joven fue llevado al hospital Juan Bruno Zayas y al día siguiente le dieron una licencia extrapenal, tal como actuaron en el caso del fallecido Luis Barrios Díaz.

“Sabían que iba a salir muerto”, señaló el familiar.

Mena Bu fue condenado a siete años de cárcel por robo con violencia, un delito común, al decir de su tío “impuesto injustamente” como represalia por sus posturas políticas. Con su muerte ascienden a 12 los decesos de presos en Cuba en 2023.

Anteriormente el Observatorio Cubano de Derechos Humanos reportó el fallecimiento del preso político Luis Barrios Díaz de 37 años, en La Habana, por falta de atención médica.

Barrios Díaz venía presentando problemas respiratorios desde agosto pasado, motivo por el cual había sido ingresado en la enfermería de la prisión 1580 de San Miguel del Padrón y después, trasladado a ese hospital para recibir atención especializada.

Los médicos de La Covadonga informaron a las autoridades del penal que era indispensable el ingreso hospitalario debido al mal estado de salud del reo. Sin embargo, los funcionarios decidieron devolverlo a la prisión, alegando que no tenían combustible "para garantizar una vigilancia permanente al prisionero político".

Según el OCDH, esta decisión provocó el empeoramiento de su estado de salud.

El recluso fue intervenido quirúrgicamente con urgencia el 18 de noviembre y falleció en terapia intensiva por complicaciones respiratorias.