Skip to main content

¡Atención! Onda tropical en el Mar Caribe podría convertirse en ciclón

Los especialistas dan un 80% de probabilidades para que el centro de bajas presiones llegue a convertirse en un ciclón en los próximos días

Image
La onda tropical podría convertirse en ciclón en los próximos días
Captura de pantalla/ Centro Nacional de Huracanes/ EEUU | La onda tropical podría convertirse en ciclón en los próximos días

Actualizado: November 12, 2024 1:53pm

Una onda tropical sobre el Mar Caribe central está produciendo un área de aguaceros y tormentas eléctricas desorganizadas. Las condiciones ambientales parecen propicias para su desarrollo, con lo cual es probable que se forme una depresión tropical al final de la semana a medida que el sistema se mueve lentamente hacia el oeste en el Mar Caribe occidental, anunció este martes el Centro Nacional de Huracanes del SNM Miami. 

Según los especialistas, se espera que la perturbación serpentee sobre el Mar Caribe occidental hasta el fin de semana y comience a moverse lentamente, hacia el noroeste, a principios de la próxima semana, con posibilidades de afectar la isla de Cuba, recién golpeada por el huracán de gran intensidad Rafael, y una semana antes, por otro fenómeno atmosférico, también con fuerza de huracán: Oscar. 

Hasta este 12 de noviembre el monitoreo del sistema de bajas presiones dejaba una probabilidad de formación alta, de un 80 por ciento, para los próximos 7 días. De modo que sí es posible que se desarrolle un ciclón tropical en las próximas horas, que, de ser así, llevaría por nombre Sara, de acuerdo a la lista con los denominativos de las tormentas para la temporada de huracanes de 2024 en el Atlántico

Alfredo Finalé, geógrafo y máster en Ciencias Meteorológicas, comentó en exclusiva para ADN Cuba que los modelos de pronóstico, aunque son muy certeros por la tecnología que hoy se usa, son más seguros cuando se analizan en corto plazo, por lo tanto, "hay que tener especial atención al desarrollo de este fenómeno atmosférico, y su desarrollo, por su cercanía a la región oriental de la isla y las regiones cercanas".

El meteorólogo, con 35 años de experiencia, aseguró que, una vez que esta onda tropical (con fuerte potencial ciclónico) llegue al sur del extremo occidental de la isla de Cuba, o al norte de la zona de Honduras, ya los modelos de pronósticos comenzarán a ser más concretos, a medida que avancen los días y la tormenta defina su rumbo. "Hasta ahora existe mucha incertidumbre sobre la trayectoria real que podría tener el fenómeno climatológico", dijo.

Finalé agregó que hay que estar claros de que un sistema tropical no es "sólo un punto", sino una zona de influencias, que siempre es mucho más grande que el centro de las tormentas, de ahí que pudiera afectar zonas más amplias. El especialista recomendó estar atentos e informados al desarrollo de este fenómeno.

Las probabilidades de organización de esta onda tropical también están dadas por las condiciones que encuentra en la zona que transita, ya sea la temperatura del agua en el Caribe o la ausencia de fuertes vientos en la atmósfera, lo que propicia que pueda desarrollarse como depresión tropical en las próximas 48 horas. 

La temperatura en la zona está en 86 grados en estos momentos. 

Hasta ahora no se ha emitido ninguna alerta meteorológica para la región del Mar Caribe occidental, aunque los Centros de pronósticos de la región permanecen vigilando la evolución de esta onda tropical. 

En lo que va de temporada, de un pronóstico de 17 a 24 tormentas tropicales, ya se han formado 17; de ellas, 11 han alcanzado la categoría de huracán y, de estos, 6 se han considerado "intensos".

El huracán Rafael, que tocó tierra en la provincia de Artemisa a mediados de la semana pasada, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros, causó daños considerables en el occidente de Cuba, en viviendas, infraestructura y cultivos, según informó de manera preliminar el régimen cubano. 

Este fue el segundo huracán que afectó a la isla en lo que va de año. El anterior, Oscar, pasó hace algo más de dos semanas por el extremo nororiental de Cuba y dejó 8 muertos (según cifras oficiales), afectaciones en 12.000 viviendas y 13.000 hectáreas de cultivos dañadas.