Preso “por gritar libertad” y sin atención médica en cárcel para enfermos de VIH-SIDA

Familiares del preso político cubano Eriberto Téllez Reinosa, encarcelado tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021, denunciaron esta semana  que se encuentra sin recibir atención médica en la prisión para enfermos de VIH-SIDA El Caguayo, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

"Mi hermano está preso por el 11 de julio y lleva días con fiebre, enfermo. El médico llega a la prisión, no entra al penal, se pasa el día zonceando porque tiene su saldo seguro, y no lo han visto", contó a Radio Televisión Martí su hermana Virginia Téllez, residente en la provincia de Guantánamo.

Téllez añadió que su hermano “está desnutrido, flaco, pierde kilos”. “Lo tienen preso por gusto, por gritar libertad. Eso no es motivo para estar preso y para que le den golpes", afirmó.

La mujer también manifestó su preocupación ante la desatención médica de su hermano, ya que –según explicó– ella vive en Guantánamo y Téllez Reinosa está lejos de ella, confinado en Santiago de Cuba.

El preso político de 55 años de edad fue condenado a cuatro años y tres meses por manifestarse el 11 de julio de 2021 en Guantánamo.

A pesar de su delicado estado de salud, sus familiares han denunciado en varias ocasiones que no recibe atención médica. "Ya no tiene la fiebre, pero tuvo dos fiebres, y es muy delicada la fiebre. Tiene infección en los riñones. No hay alimentación, no le dan alimentación", señaló su hermana.

Este caso no es único en lo que respecta a las malas condiciones de reclusión en las cárceles de la isla y la falta de medicamentos. El Grupo de trabajo sobre detenciones políticas Justicia 11J publicó un informe en el que señala la escasez de medicinas y la deficiente atención en las prisiones cubanas, entre otras violaciones de derechos reportadas en marzo último.

“Observamos con preocupación el agravamiento de la situación de vulnerabilidad de las personas privadas de su libertad en Cuba”, advirtió la organización independiente el pasado jueves.

Justicia 11J señaló el “deterioro del estado físico o emocional, o de la salud física o mental de 37 personas privadas de su libertad”. También reportó sobre denuncias relacionadas con la deficiente alimentación, brotes de enfermedades contagiosas, desabastecimiento de medicinas, desatención médica y violaciones de DD. HH en varios centros penitenciarios del país.