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Régimen cubano detiene a dos activistas cuando se dirigían a una misa

Según informó la organización Cubalex, los opositores fueron arrestados en las inmediaciones de la Catedral por agentes de la Seguridad del Estado

Actualizado: Wed, 06/21/2023 - 14:19

Los activistas cubanos Lucinda González Gómez y Luis Andrés Domínguez Sardiñas, del Frente de Acción Cívica “Orlando Zapata Tamayo” (FACOZT), fueron detenidos el lunes cuando se dirigían a una misa en la Catedral de La Habana.

Según informó la organización Cubalex, los opositores fueron arrestados en las inmediaciones de la Catedral por agentes de la Seguridad del Estado.

González Gómez contó a ADN Cuba que ella lleva días cuidando a una tía enferma que vive cerca de esa iglesia y que aprovechó para ir a misa porque es creyente.

"Cuando estoy llegando me encuentro con un opositor que salía de casa de un amigo y le digo: acompáñame que me pesa la mochila y de ahí nos vamos para la misa los dos juntos. Ya que vamos a entrar a la iglesia ahí estaba la represión, el represor Luisito", explicó la activista cubana.

El agente de la Seguridad del Estado le dijo a Lucinda que tenía que retirarse y ella se negó, alegando que le estaban violando sus derechos religiosos y creencias.

La mujer fue trasladada a la unidad policial de la calle Dragones, le hicieron una carta de advertencia y le impusieron una multa de 30 pesos cubanos.

Durante su interrogatorio, oficiales de la Seguridad del Estado le dijeron que supuestamente varias personas habían convocado a los familiares de los presos políticos del 11J a esa misa el pasado lunes.

González Gómez estuvo recluida en la estación policial hasta las 7 p.m.

"Le dije al represor que yo soy opositora cien por ciento. Que conmigo no hay vuelta atrás", concluyó.

Por su parte, el exprisionero político Domínguez Sardiñas declaró al medio CubaNet que "Luisito [nombre falso de uno de los oficiales de la Policía política] empezó a provocarme, me dijo que me iba a meter preso por sexta vez; el otro que andaba con él me amenazó con caerme a palos. Estaban buscando que yo reaccionara de forma violenta para entonces ellos justificar la mano de golpes que estaban pensando darme".

También a él lo multaron con 30 pesos cubanos y lo amenazaron con procesarlo por el delito de desórdenes públicos.