Lizandra Góngora denuncia represalia contra presas políticas que firmaron carta a Díaz-Canel con sangre

Lizandra Góngora Espinosa, una madre cubana condenada a 14 años de cárcel por su participación en las protestas de julio de 2021 (11J), denunció represalias contra 11 prisioneras políticas que firmaron una carta en la que le exigieron al gobernante Miguel Díaz-Canel que las libere.

“Hoy, las mujeres que estamos en esa carta, que firmamos con sangre y con nuestros nombres y apellidos, fuimos a corte en la prisión, porque la directora se enteró de esta carta de denuncia y de que el mundo entero la vio y está abogando a favor de nosotros”, denunció Lizandra Góngora desde el penal en una grabación de audio divulgada por el activista Marcel Valdés.

La opositora, activista del Partido Republicano de Cuba, explicó que “corte se le llama a un juicio mínimo dentro de la prisión” Mujeres de Occidente, ubicada en El Guatao, en La Habana.

Once prisioneras políticas por el 11J en Cuba firmaron, diez de ellas con sangre, una carta divulgada esta semana en la que le piden a Díaz-Canel que las libere, como sugirió un enviado del papa Francisco en febrero.

“Exigimos al régimen de La Habana que respete y cumpla con lo dispuesto por el máximo pontífice de la Iglesia católica, el papa Francisco, quien a través de su emisario envió su deseo y ordenanza para nuestra liberación”, se lee en la misiva, que fue sacada furtivamente de El Guatao.

En febrero último el cardenal Beniamino Stella, enviado de Francisco a Cuba, dijo que “el papa desea mucho que haya una respuesta positiva” del régimen cubano a las peticiones de libertad para los presos del 11J.

“Es importante que los jóvenes que en un momento manifestaron su pensamiento de la forma que conocemos puedan volver a sus casas”, afirmó el cardenal Stella en declaraciones a los medios, reportó la agencia de noticias EFE.

“Esto es un mensaje a Díaz-Canel, que esperamos le llegue y un mensaje al representante de la Iglesia en el mundo”, manifestaron, por su parte, las presas políticas en la carta. “La sangre simboliza nuestro sacrificio y entrega a la causa cubana y la firmeza de nuestros ideales. ¡Libertad para los presos políticos!”, concluyeron.

Una fuente con conocimiento del asunto, que solicitó el anonimato por temor a represalias de la policía política, dijo a ADN Cuba que las reclusas se pasaron el documento de forma clandestina para dejar sus rúbricas y estampar sus dedos con sangre “como muestra de su firmeza y su deseo de libertad para Cuba y todos los presos políticos”.

Entre quienes firmaron están Odet Hernández Cruzata, Rosa Jany Millo Espinosa, Lizandra Góngora Espinosa, Mailene Noguera Santiesteban, Mackyani Román Rodríguez y las hermanas Angélica y María Cristina Garrido Rodríguez.

Además de las diez mencionadas en la carta, “hay muchas que quisieron firmar, pero no pudieron porque las presas del 11J están en diferentes destacamentos y no se les pudo hacer llegar a todas, fue una labor dura de clandestinaje entre ellas”, agregó nuestra fuente.

En opinión de la periodista Mónica Baró, en la misiva “podemos ver también que para estas diez mujeres la esperanza no significa desmovilización, ni silencio, ni renuncia a sus ideas políticas. Esta carta, todo lo que arriesgaron con ella para alzar su voz y hacerse escuchar, lo comprueba”.

La comunicadora independiente acota en una publicación de Facebook que, como en otros momentos de la historia de Cuba, “si ocurre una liberación será parcial. El régimen podría sacar unos cuantos para limpiar su imagen internacional y dejará a la mayoría tras las rejas para que siga sirviendo de escarmiento a la población en la isla”.

Tras las masivas protestas antigubernamentales que estallaron el 11 de julio de 2021 se disparó el número de presos políticos. En Cuba existen actualmente al menos 1077 personas encarceladas por motivos políticos, incluidas más de 200 mujeres, casos verificados por la organización de derechos humanos Prisoners Defenders, según un informe publicado en febrero.