Preso del 11J en huelga de hambre: exige irse a casa a cuidar a sus abuelos
Dixán Gaínza Moré, condenado a seis años de prisión tras las manifestaciones, se declaró en huelga de hambre y sed en un penal de Camagüey
Actualizado: April 6, 2023 7:49am
El cubano Dixán Gaínza Moré, condenado a seis años de prisión tras las manifestaciones de julio de 2021 (11J), se declaró en huelga de hambre y sed en un penal de Camagüey para exigir que lo excarcelen y lo dejen cuidar a sus abuelos, de más de 80 años.
La activista Salomé García Bacallao, miembro del Grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias Justicia 11J, informó en redes sociales que el prisionero, “comunicador, de Camagüey, está en huelga de hambre y sed exigiendo un cambio de medida para poder cuidar de sus abuelos, quienes dependían de él antes de su encarcelación. ¡Está en situación crítica de salud y ha perdido peso!”
Disney Azahares Moré confirmó a ADN Cuba que su hermano “comenzó la huelga el 1de abril en la tarde. Ayer [4 de abril] yo me reuní con él, dice que el día 2 fue trasladado hacia el hospital de Kilo 8 la 26 prisión de máxima severidad de aquí de Camagüey”.
De acuerdo con la fuente familiar, Gaínza Moré “llegó pesando 120 libras y ahora en dos días perdió un kilo. Ya tiene dolores de articulaciones, de garganta, estómago y fuertes fatigas”.
La hermana cuenta que “cuando terminó de hablar conmigo que ya se retiraba, me insistió y dijo: me siento mal y el médico pasó y dice que estoy deshidratado”.
Azahares Moré agregó en sus declaraciones a ADN Cuba: “Tememos por su vida y hoy no hemos sabido de él. El motivo de la huelga son sus abuelos, él quiere un cambio de medida, aunque sea preso domiciliar”.
Gaínza Moré, de 36 años de edad, estaba vinculado a la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu). Tras las manifestaciones del 11J fue arrestado en su domicilio por policías y agentes de la Seguridad del Estado. Su madre, Maira Moré Agramonte, contó a ADN Cuba en octubre de 2021 que Gainza Moré era el único sustento de ella, una mujer asmática, y de sus padres, ancianos de más de 80 años.
El joven fue acusado por supuesto “desorden público” e “instigación a delinquir” y la Fiscalía pidió para él diez años de prisión preventiva. Aunque Dixán no tenía antecedentes penales, por lo que clasifica como primario, lo han transferido a la prisión de máxima severidad Kilo 8.