Robos y malas condiciones afectan el trabajo en los puertos cubanos
Robos, reclamaciones obreras, falta de higiene, bajos salarios y mala atención a los trabajadores son algunos de los problemas en estas instalaciones
Actualizado: December 26, 2024 4:00pm
Bajos salarios, robos, falta de higiene, pésima alimentación, descontrol y mala atención a los trabajadores, son algunos de los problemas que dificultan el trabajo en los puertos de Cuba. Así lo reconoció el medio oficialista Trabajadores en un reportaje publicado esta semana.
Autoridades del puerto de La Habana reconocieron la existencia de robos en la entidad, atribuidos a la falta de control. “Sí, es verdad, en el puerto se roba. Y si se roba es porque no todo el mundo hace lo que tiene que hacer. ¿Cómo si hay un kilómetro de distancia del atraque a la puerta alguien puede recorrer esa distancia con una mochila cargada con ‘intriga’ y nadie ve nada?” dice uno de los funcionarios entrevistados, apodado Guanabacoa.
En mayo pasado, más de 70 personas fueron acusadas de ser parte de una red de corrupción que operaba en el puerto Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba. Entre los procesados estaban funcionarios, trabajadores portuarios, empresas de carga y transportistas. Las autoridades aseguraron entonces que pudieron recuperar más de 60 toneladas de alimentos importados como arroz, frijoles, azúcar y harina.
Los robos de bienes estatales son una práctica común en Cuba, asumidos con una forma de compensar los insuficientes salarios que el régimen paga a los trabajadores.
Otra de las problemáticas que afecta el trabajo en los puertos del país son los tiempos de espera. Los portuarios son citados sin saber a qué hora exacta arribarán las embarcaciones. Fuentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transporte y Puertos valoran así lo que ocurre:
“Si no llegan barcos, hay que pagarles el salario y las utilidades, y en caso contrario la entidad tiene entonces que declararlo interrupto, lo que no ocurre siempre. Al final surge una gran contradicción porque el interrupto no tiene derecho al cobro de utilidades, mientras quien fue llamado y espera, sí. A ello se une que en no pocas ocasiones también el barco está cobrando estadía. Es decir, la economía nacional pierde tres veces”.
Aparte de los tiempos de espera, los trabajadores en ocasiones no encuentran la manera de llegar. Supuestamente el puerto de La Habana arrenda ocho guaguas a una entidad de transporte, pero en repetidas ocasiones los recorridos pactados no se realizan. En el Guillermón Moncada, los empleados hacen largos trayectos a pie pues solo hay una ruta. Otros, los que pueden, pagan 100 pesos a un chofer particular. A esto se suma la inexistencia de los adecuados medios de protección y que pese a todos los reclamos, no hay noticias de incentivos en moneda libremente convertible.
El estado de las taquillas de los trabajadores no garantiza seguridad alguna para sus objetos personales. Los baños son espacios en los que falla la limpieza.
El panorama es semejante en los puertos de Baracoa, Manzanillo, Niquero y Boquerón-Guantánamo. De acuerdo con la Empresa de Servicios Portuarios del Oriente, se ha podido mejorar algo la alimentación luego de que fuese aprobado un esquema de financiamiento para adquirir productos en MLC. Un estibador necesita unas 2 mil 552 kilocalorías. Meses atrás solo se le garantizaban unas 600 kilocalorías en una merienda.
En el primer trimestre del 2023 los puertos de La Habana multiplicaron utilidades hasta un 280 por ciento; sin embargo, de acuerdo con el medio oficialista, los operadores solo cobraron 300 pesos o menos. En julio último, debido al éxodo de trabajadores, en Cienfuegos no tenían personal para descargar los buques.
Durante diciembre del 2020, llegaron a la redacción de ADNCuba denuncias de huelgas en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba por impagos. Los empleados del puerto Guillermón Moncada, según la información de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), se habían reunido con funcionarios que "les dijeron que les iban a pagar hoy (19 de diciembre) y cuando fueron a los cajeros solo les habían pagado un barco de chícharo. Por lo anterior los trabajadores abandonaron el puerto y se fueron para su casa porque dicen que no van a trabajar sin pagos".
En junio del 2021, el puerto de Sancti Spíritus fue el escenario de una protesta de empleados que dejaron claro que si no les aumentaban los salarios no trabajarían. En aquel momento el sueldo mensual no llegaba a 600 pesos.
En medio de tanta incertidumbre y precarias condiciones, los trabajadores ni siquiera tienen derecho a expresarse.
En marzo de este año, César Jaime Cedeño, trabajador de puerto Guillermón Moncada, fue expulsado por denunciar en redes sociales la habitual mala alimentación. El joven de 30 años refirió que la administración le había informado que no era idóneo. Un funcionario le dijo: “O te llevo a operaciones y te acuso, o tú te vas. Allá afuera haz lo que quieras, pero adentro no”.