Banco del régimen cubano ofrece microcréditos a Mipymes con apoyo de las Naciones Unidas

El Banco Popular de Ahorro (BPA) comenzó a implementar hoy, con apoyo de las Naciones Unidas, en el municipio de Bayamo, provincia de Granma, un programa de microcréditos para fomentar el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) en el país.

Según reporte de la web del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), este proyecto piloto, denominado CRECE, tiene como objetivo ofrecer un microcrédito accesible a empresarios y emprendedores que buscan impulsar sus negocios, pero no cuentan con acceso a los créditos bancarios tradicionales.

CRECE ha sido diseñado mediante una alianza entre el Banco Central de Cuba, el Banco Popular de Ahorro, el gobierno de la provincia de Granma y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), apoyado, además, por la Fundación de las Cajas de Ahorro Alemana.

El proyecto se enmarca en la iniciativa "Mi Emprendimiento", implementada por PNUD y el Ministerio de Economía y Planificación, con la colaboración de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI).

Este microcrédito es una modalidad de financiamiento de pequeña cuantía y corta duración, dirigido a aquellos emprendedores con menos posibilidades de acceder a otras formas de crédito bancario.

Según la oficialidad, su principal objetivo es “impulsar el emprendimiento y mejorar las condiciones económicas de las personas, permitiéndoles desarrollar y fortalecer pequeños negocios”.

Las MiPymes privadas de cualquier sector económico que operen en Bayamo y cuenten con más de seis meses de actividad, o que sean negocios previamente existentes reconvertidos, podrán acceder al producto CRECE.

Este programa ofrece incentivos en términos de tasas de interés y garantías para las MiPymes que promuevan la inclusión social, el empoderamiento de mujeres y jóvenes, así como para aquellas dedicadas a la producción de alimentos o actividades relacionadas con el cuidado de personas en condiciones de vulnerabilidad.

El financiamiento del microcrédito CRECE está destinado a cubrir necesidades de capital de trabajo, tales como la compra de insumos, materias primas, herramientas, equipos menores, pago de salarios y servicios a proveedores.

De forma excepcional, también se contempla cubrir diferencias de tiempo entre los flujos de ingresos y egresos del negocio, según la información.

Las personas interesadas en acceder a este microcrédito pueden dirigirse a la Unidad de Negocios de Microcréditos de la Sucursal 7472 del Banco Popular de Ahorro en Bayamo o escribir al correo electrónico: crece@mail.gr.bpa.cu.

También podrán recibir información directamente del personal de la Unidad de Negocios de Microcréditos, quien se encuentra trabajando en el terreno de la localidad.

La experiencia piloto que se realiza en Bayamo será evaluada para determinar la viabilidad de su expansión a otras regiones del país, precisaron desde el PNUD.

No es esta la primera vez que alguna organización de Naciones Unidas ofrece ayuda o apoyo a algún proyecto del régimen castrista en la isla. 

En noviembre pasado, la Unión Europea (UE) y diversas agencias de las Naciones Unidas enviaron al régimen cubano alrededor de 94 toneladas de medicinas y suministros, con un valor superior a los 600 mil dólares, destinados a las áreas impactadas por los huracanes.

Esta ayuda fue fruto de un acuerdo entre cinco agencias de la ONU: ACNUR, OPS, OMS, PNUD y UNICEF, en colaboración con la Unión Europea.

Lo que llama la atención es que esto suceda en medio de una ofensiva del régimen contra proyectos privados en la isla. 

Con la publicación de la Resolución 56 del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), el 5 de diciembre pasado, el régimen cubano dio un nuevo golpe a la ya frágil apertura al sector privado, que comenzó hace algunos años.

El documento, que fue publicado en la Gaceta Oficial y firmado por la ministra del ramo, Betsy Díaz Velázquez, estableció un nuevo marco para la "emisión, vigencia y actualización de las licencias comerciales para la comercialización mayorista y minorista realizadas por micro, pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes), cooperativas no agropecuarias (CNA) y trabajadores por cuenta propia (TCP)".

Básicamente, son tres los cambios más importantes que estipula esta nueva resolución: a) los actores no estatales que tienen aprobada la producción como actividad principal podrán seguir realizando la comercialización mayorista, pero solo de sus producciones; b) Las mipymes y CNA dedicadas al comercio mayorista tendrán que hacerlo de forma directa a entidades estatales o a través de las comercializadoras mayoristas estatales y c) la cancelación de oficio de las licencias comerciales para ejercer la actividad mayorista, emitidas a mipymes y CNA, que la tienen aprobada en su objeto social como actividad secundaria.

En los últimos meses el gobierno cerró varias Mipymes y sancionó a cientos de cuentapropistas, a los cuales se les embargaron sus cuentas bancarias.

Durante el ejercicio nacional de "Lucha contra el delito y las ilegalidades", efectuado en la primera semana de diciembre pasado, el ministro de Finanzas y Precios informó que "hasta el momento se han cerrado 680 negocios, de manera temporal, hasta tanto ese actor económico rectifique su actitud y se ordene conforme a lo que está establecido. En caso contrario, quedará cerrado de manera definitiva”.

El régimen también puede embargar de manera preventiva las cuentas bancarias de los negocios privados o empresas atrasadas en los pagos de impuestos correspondientes.

En diciembre de 2023 el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, también presentó un conjunto de regulaciones con el objetivo de controlar las "distorsiones" en ese sector. 

Mientras el régimen emplea fondos de organizaciones extranjeras para simular una apertura del sector privado, simultáneamente impone mayores restricciones a las Mipymes.