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Profesora cubana vive en una casa en peligro de derrumbe desde 2019

La profesora de 73 años, docente de la Facultad de Tecnología de la Salud en La Habana, denunció que la han condenado a “morir aplastada”

Actualizado: April 14, 2023 8:32am

La profesora cubana Miriam Salazar Pérez, de 73 años y residente en Luyanó, La Habana, denunció al medio independiente Diario de Cuba que vive en una casa con peligro de derrumbe desde que un tornado azotara la capital en 2019.

“El edificio de dos plantas donde resido fue dañado severamente y declarado en peligro de derrumbe. En el edificio había dos casas en los bajos, incluyendo la mía, y cuatro apartamentos en los altos. Los arquitectos y especialistas de Planificación Física dictaminaron que era necesario demoler la planta alta del inmueble para bajar el puntal y restaurar la cubierta para las casas de los bajos", contó la docente de la Facultad de Tecnología de la Salud.

Salazar Pérez vive sola en una casa que, luego de cuatro años, sigue apuntalada, sin ningún tipo de reparación y con ocupantes ilegales encima que han instalado “acometidas de agua, luz y albañales” sin permiso.

"Se la pasan dando golpes y toda mi casa está apuntalada, cayendo todos los días mucha arenilla. En cualquier momento todo se va a venir abajo, aplastándome. Yo llevo años presentando quejas a todos los organismos y asistiendo a muchas reuniones. Nadie hace nada”, contó la profesora.

La maestra aseguró que “con el tiempo transcurrido ya en mi casa pudiera haberse levantado tremendo rascacielos porque cuando esta historia empezó, la torre de 23 era un hueco y ya tiene más de 40 pisos”.

"Por la pandemia, no tenían recursos y no podían reparar mi casa ni hacer nada por mí. Me están condenando a morir aplastada a mí, que estoy integrada a la revolución y que cumplo las leyes, mientras que a los ilegales no los tocan", agregó.

Los derrumbes de viejas edificaciones y viviendas en mal estado son parte de la cotidianidad en La Habana, lo que ha provocado, en varias ocasiones, desenlaces fatales.

“Aquí no ha venido ningún funcionario a solucionar mi problema. Si ocurre un derrumbe y una desgracia, serán culpables los funcionarios indolentes del Gobierno de Diez de Octubre", concluyó la profesora.