Boxeadoras cubanas irán por primera vez a un Preolímpico

Autoridades del boxeo femenino en Cuba anunciaron esta semana que, por primera vez, dos boxeadoras cubanas competirán en un Preolímpico de la disciplina, en busca de cupos para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Según el jefe de entrenadores del boxeo femenino, Santiago Suárez, dos chicas serían escogidas para asistir al Preolímpico. Las de mayores opciones son las medallistas regionales Legnis Calá y Yakelín Stornell.

Las boxeadoras deberán viajar el 14 de febrero a Alemania para realizar una base de entrenamiento y luego se trasladarán a Italia, sede del evento clasificatorio, que se efectuará entre el 29 de febrero y el 12 de marzo.

El evento otorgará dos cupos para París 2024 en los 57 kg y cuatro en los 66 kg, las divisiones de Calá y Stornell, respectivamente.

En diciembre de 2022 autoridades deportivas del régimen cubano dieron su aprobación para que las mujeres estudien y practiquen, de manera profesional, la disciplina de boxeo.

Según trascendió en conferencia de prensa, la Federación de Boxeo de Cuba dio luz verde a la práctica de alto rendimiento de este deporte, una petición lanzada desde hacía años y que siempre había sido rechazada.

“Aprobado boxeo femenino en Cuba”, publicó en sus redes sociales la periodista oficialista Angélica Arce.

“Vamos a recuperar lo perdido. Se hizo un estudio profundo. No nos dejamos presionar por el tiempo. Hoy es el día que estamos convencidos, tras todas las investigaciones realizadas. Es un paso seguro, es el momento y no correremos ningún riesgo”, señaló a la prensa local el titular de la Federación Cubana de Boxeo y comisionado nacional, Alberto Puig de la Barca.

Antes de 1959 hubo boxeadoras cubanas que libraron peleas en la “arena profesional”, como la villaclareña Felicia “Fela” Mesa Zamá. Apodada como la «Pantera sagüera», la pugilista fue una sensación sobre el cuadrilátero y venció a otras peleadoras cubanas como EladiaThondike, la «Diosa de Ébano», Gilda Melis y Silvia Hernández, entre otras.

Pero después de la “Revolución” los funcionarios comunistas habían suspendido la práctica de esta disciplina por las mujeres.