Periódico Granma: el regreso de Trump no es un buen augurio
La llegada de Trump a la Casa Blanca este mes, acompañado por figuras como Marco Rubio, conocido por su postura crítica hacia la dictadura cubana, representa una preocupación evidente para el régimen.
Actualizado: January 2, 2025 2:53pm
El régimen cubano considera que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca no es un buen augurio para las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, de acuerdo con un artículo publicado en el medio oficialista Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.
El texto destaca la preocupación del poder cubano por el impacto de las políticas que Trump podría implementar, similares a las de su primer mandato, entre 2017 y 2021.
“Trump, con el objetivo de obstaculizar las principales fuentes de ingresos y asfixiar a la nación caribeña, en su periodo de mandato estableció más de 240 medidas, las cuales afectaban directamente a la economía y al pueblo cubanos”, detalló Granma.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba también subrayó que la administración de Joe Biden no revirtió lo establecido por Trump y “para cerrar el año, ha potenciado el avance de la llamada «Ley de marcas robadas», que, aunque no está dirigida explícitamente a Cuba, sí tiene como trasfondo ciertos intereses estadounidenses que afectan al país”.
Aunque el oficialismo rememora con nostalgia los tiempos del deshielo de las relaciones entre ambos países bajo el mandato de Barack Obama, igual arremete contra el proceso al decir que se mantuvo el bloqueo, las multas financieras y la inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo y la trata de personas.
En las últimas semanas, un grupo de textos y declaraciones de altos funcionarios del castrismo evidencian el deseo de retomar una relación entre ambos países, pero sin condiciones relacionadas con el respeto a los derechos humanos y la democracia.
Según Vidal, el deshielo de 2014-2016 demostró que era posible construir una relación de convivencia entre ambos países basada en el respeto mutuo y sin exigencias relacionadas con la política interna o externa de Cuba.
Durante aquel periodo, se firmaron 22 acuerdos bilaterales en áreas como la cooperación en seguridad, medio ambiente y salud. Además, el régimen logró la liberación de los tres espías cubanos encarcelados en Estados Unidos, un tema prioritario para Cuba.
Desde la perspectiva de los activistas cubanos, el deshielo no benefició al pueblo, porque, mientras el régimen obtenía ganancias económicas por el aumento del turismo y la eliminación de ciertas sanciones, las condiciones de vida de los ciudadanos comunes seguían deteriorándose. También continuaron la represión y la falta de libertades políticas.
Rubio, como secretario de Estado, podría impulsar una política más dura hacia La Habana, retomando o incluso ampliando las medidas restrictivas aplicadas durante el primer mandato de Trump.
Aunque, en medio de este contexto, el régimen cubano ha expresado su disposición a "dialogar" con la nueva administración estadounidense, no ha cesado de criticar sus políticas y a sus figuras. Esta semana, el castrismo le reprochó al nuevo jefe de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Mike Hammer, el haberse reunido con las opositoras Berta Soler y Martha Beatriz Roque Cabello.