Régimen se queja de que "falta de tripas" afecta producción de empresa cárnica

Funcionarios de la Empresa Cárnica de la provincia de Camagüey se quejaron de la "falta de tripas" que hubo en 2022, lo que afectó la producción, señala un reporte del medio estatal Adelante.

Según la nota del medio citado, el rendimiento industrial de la empresa cerró el año que culminó a un 29,5 por ciento.

"En la pasada etapa solo se registró un salto positivo en la obtención e industrialización de la sangre de res en el Combinado Cárnico, pues en el resto no llegaron a las metas concebidas, y se citan como causas la rotura de calderas, falta de tripas, harina y de embutidoras", indica el reporte oficialista.

El régimen, además, dio un "reconocimiento" a los aniristas por aportar "18 soluciones a los principales problemas que en este momento presenta la empresa en su conjunto".

Entre "las soluciones" se encuentran el uso de la tripa natural, la sangre animal y la pasta de soya.

Al menos desde 2020 el régimen cubano incorporó la tripa como elemento esencial en la producción de alimentos.

Incluso en septiembre de 2020 la emisora estatal Radio Bayamo publicó un artículo en su página donde afirmaba que el consumo de tripas era "una tradición en la mesa del pueblo".

Según el texto, el consumo de "morcillas criollas" forma parte de la cultura cubana, "una cultura de la que nos alimentamos hoy, que es parte de nuestra identidad. La calificaron, además, como una tradición llegada a Cuba desde la colonización de España, "la tierra que probablemente más usa la tripa en el mundo".

Meses después, en enero de 2021, el castrismo anunció que había sobrecumplido el plan de croquetas y mejorado la producción de tripas.

En esa fecha, Yordanis Cabrales Tamayo, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Bayamo, indicó que se habían industrializado 150 toneladas de embutidos a partir del uso de tripas naturales para "evitar" la compra de tripas artificiales en el mercado internacional.