Preso del 11J enfermo es trasladado esposado de pies y manos
La madre del joven, María Celia Aguilera García, supo del traslado, pero los militares no la dejaron acercarse a su hijo ni acompañarlo a la consulta con el médico
Actualizado: Fri, 05/19/2023 - 20:33
El preso político del 11J Luis Armando Cruz Aguilera, quien actualmente padece una infección en los oídos, fue trasladado esposado de pies y manos desde la prisión de máxima seguridad Combinado del Este hasta un hospital en Luyanó, La Habana.
La madre del joven, María Celia Aguilera García, supo del traslado, pero los militares no la dejaron acercarse a su hijo ni acompañarlo a la consulta con el médico.
El activista Marcel Valdés compartió fotos en redes donde se ve al joven siendo custodiado por varios oficiales.
“María Celia logra verlo justo cuando se lo estaban llevando, ve a su hijo esposado de pies y manos como si fuese un terrorista o un asesino”, escribió el disidente en Twitter.
La cubana declaró a ADN Cuba que supo del traslado por otras fuentes, porque las autoridades del penal ni le avisaron. Contó, además, que humillaron a su hijo haciéndole caminar varias cuadras esposado como a un delincuente.
“No me dejaron acercarme a mi hijo, no me dejaron nada, tomé las fotos desde la otra acera. Es criminal lo que están haciendo con estos muchachos”, expresó.
De acuerdo con información proporcionada por Valdés a nuestra revista, Cruz Aguilera ha sido torturado psicológicamente dentro de la cárcel y llevado a celda de castigo.
“A pesar de su corta edad es un muchacho que está firme, él y los demás mandan a decir que la lucha continúa” dijo el activista.
El joven ha denunciado que en la cárcel lo llaman "Operación Dignidad", ya que los represores dicen que los presos políticos han perdido la dignidad.
Luis Armando Cruz Aguilera es un joven exmilitar de 22 años que participó en las protestas del 11 de julio y fue golpeado el día de su arresto como escarmiento por manifestarse públicamente.
En aquel momento el joven se desempeñaba como sargento instructor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y se sumó al estallido social de julio en Santa Amalia, un barrio de La Habana.
A inicios de 2022 fue condenado a 10 años de privación de libertad.
El equipo del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Políticas Justicia 11J detalló que desde las protestas masivas de julio de 2021 han registrado la detención de 1812 personas.
Al menos 768 cubanos continúan en prisión y 742 han sido juzgados principalmente por el 11J, la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre (2021) y las protestas de 2022 por el agravamiento de la crisis económica y social.
