Tormenta local severa deja varios daños en Matanzas

Una tormenta local severa, ocurrida en la tarde de este 5 de junio en el poblado de San Antonio de Cabezas, en Matanzas, dejó un saldo de 19 viviendas dañadas, aunque no se reportaron “heridos ni muertos”, según el oficialismo.

El reportero oficialista de Unión de Reyes Pedro Rizo Martínez informó en su perfil de Facebook que casi una veintena de casas en el poblado sufrieron daños en los techos tras el impacto de la tormenta.

Al respecto, el dirigente comunista Mario Sabines Lorenzo aseguró que “la recuperación de los techos” comenzaría esta semana, tras la llegada de “recursos” al territorio matancero.

Según la prensa local, los vecinos manifestaron que “nunca sintieron tanta severidad del tiempo en tan poco tiempo y que los daños pudieron ser mayores”.

También detallaron que en una parte del pueblo la tormenta pasó como “tres veces y se sintió fuerte”.

“No hay heridos ni muertos, pero sí algunos daños a la vivienda que se cuantifican”, explicó Arlen González, primera secretaria del Comité Municipal del Partido en Unión de Reyes.

Sobre el fenómeno atmosférico, Marixma Miyares, directora del Centro Meteorológico Provincial, precisó que fue “una tormenta local severa acompañada de fuertes vientos”.

En mayo de este año, especialistas del Centro de Pronósticos de Meteorología de Cuba advirtieron que una activa temporada ciclónica amenazaría a Cuba desde el 1 de junio, fecha que marca el inicio de la temporada de huracanes del Atlántico Norte.

Según el oficialismo, para esta temporada, que se extiende hasta finales de noviembre, se pronostica la formación de veinte ciclones tropicales en toda la cuenca, once de los cuales podrían alcanzar la categoría superior de huracán.

“El peligro de que Cuba sea afectada por al menos un huracán es de un 80% de probabilidad. Aún mayor es el peligro para Cuba de que al menos un ciclón tropical la afecte, con una probabilidad del 90%”, anunciaron.

Cada año Cuba es golpeada por ciclones, huracanes o inundaciones fuertes por cuyo efecto son cientos de miles los damnificados, los cuales se quedan sin atención por parte del gobierno por décadas, en la mayoría de los casos.