Incertidumbre en familia de balsero cubano detenido y trasladado a Texas

La familia de Rolando Corbacho Pérez vive en la incertidumbre luego de que el joven cubano fuera trasladado a un centro de detención para inmigrantes en Texas, Estados Unidos, para procesarlo por desembarcar de forma irregular en costas de Florida el 31 de diciembre .

Yarileisy Sierra Pérez, hermana del balsero de 26 años, esperaba que él fuera liberado rápidamente en la Estación de la Patrulla Fronteriza en Dania Beach, adonde fue llevado pocos días después de llegar como parte de una oleada de cientos de migrantes el fin de año, lo que dificultó la capacidad de respuesta de las autoridades locales.

“Mi hermano es de La Habana y su grupo con una docena de personas salió de Cuba el 30 de diciembre. Llegaron el 31 de diciembre a Cayos Marquesas”, confirmó Yarileisy Sierra a ADN Cuba.

Según la familiar de Corbacho Pérez, “después de cuatro días de haber llegado fueron trasladados a Dania Beach y después se lo llevaron para el centro de detención en Texas donde le están haciendo el [proceso de entrevista por] 'miedo creíble' [a regresar a Cuba]”.

De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, en inglés), los oficiales de asilo realizan dicho procedimiento cuando el inmigrante está sujeto a “remoción expedita” y este le comunica al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza “que tiene la intención de solicitar asilo; que teme persecución o tortura; o que teme regresar a su país”. Durante la entrevista el migrante debe convencer al funcionario de sus razones para pedir refugio en EE. UU.

Yarileisy Sierra Pérez dijo que, a su hermano, varios días después de trasladarlo a Texas “todavía lo tienen allí y no le han dado ninguna respuesta ni a los familiares”.

Durante el último año los migrantes cubanos que llegaban a Florida en precarias embarcaciones eran procesados ​​para su “expulsión del país”. Pero esto se convertía en “una especie de proceso de libertad condicional, en el que se ordena a los inmigrantes que se registren con los funcionarios de inmigración en un horario regular y, por lo general, se les entrega a amigos y familiares”, según publicó el Miami Herald el 5 de enero.

Sin embargo, luego de las últimas medidas migratorias de la Administración Biden para cortar el flujo de migrantes por la frontera con México, no estaba claro qué sucedería con los que llegaban por mar.

El gobierno estadounidense anunció el 5 de enero que los migrantes de Cuba, Nicaragua y Haití serían deportados inmediatamente si ingresaban de manera irregular al país norteamericano por la frontera sur. Ahora, deben contar con un patrocinador en EE. UU. que demuestre solvencia económica para asumir los gastos de los aspirantes y aplicar al nuevo “Parole humanitario” a través de la página de USCIS en Internet.

El viernes pasado la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, en inglés) advirtió en un comunicado: “La Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional anunciaron recientemente nuevos caminos legales para aquellos que deseen venir a Estados Unidos. Los cubanos y haitianos que ingresen por mar serán colocados en procedimientos de deportación y, como resultado, no serán elegibles para el proceso de libertad condicional”.

Según el contralmirante Brendan McPherson, comandante del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, “las incursiones en la frontera marítima del sureste resultarán en su deportación y no elegibilidad para opciones de inmigración”.

En cuanto a Corbacho Pérez, esta es la tercera vez que el joven intenta emigrar a Florida, dijo su hermana Yarileisy Sierra en declaraciones al Miami Herald. En las primeras ocasiones fue capturado por las autoridades cubanas y regresó a casa.

Ahora, la residente en Miami-Dade, de 40 años, espera que lo dejen entrar, aunque la incertidumbre no la abandona. “Quiero llevarlo a casa y tratarlo como se merece. Seré feliz cuando tenga a mi hermano a mi lado”, dijo al Herald.

Los cubanos se arriesgan a una peligrosa travesía por el Estrecho de la Florida buscando escapar de la grave crisis económica y de derechos humanos que afecta a la isla, gobernada por un régimen comunista.

Al menos 4 962 migrantes cubanos fueron detenidos desde el 1 de octubre de 2022, fecha en que comenzó el año fiscal 2023. Durante el anterior año fiscal, la agencia norteamericana frenó las expediciones de 6 182 cubanos, hasta ahora el mayor número de balseros interceptados en el último lustro.