Manuel Calviño se queda sin libreta de abastecimiento en Cuba

El reconocido psicólogo cubano Manuel Calviño, conductor del programa televisivo Vale la pena, utilizó esta semana ese espacio para denunciar que se había quedado sin libreta de abastecimiento en Cuba por un error de la Oficina de Control y Distribución de Alimentos (Oficoda).

Según un comentario del medio oficialista Radio Angulo, de Holguín, el psicólogo comenzó su programa “Vale la pena” el martes 21 de marzo fuera de cámara debido a que, supuestamente, la Oficoda lo había sacado de la libreta porque él se encontraba fuera del país, así que, siguiendo la lógica de la oficina, él no debería estar al aire.

Calviño también comentó con la teleaudiencia un post que circuló en redes sociales donde la Oficoda instaba a que “los fallecidos, reclusos, personas que estén en la libreta de abastecimientos y se encuentren fuera del país, deben presentarse de manera urgente o serán multados”. El psicólogo insistió en la pésima redacción de ese mensaje, que, además, tenía faltas de ortografía.

“Cuando las personas se focalizan demasiado en su trabajo en la computadora, no observan bien lo que pasa a su alrededor y se cometen errores”, expresó Calviño en su programa.

Sobre su libreta de abastecimiento, el especialista agregó que, afortunadamente, el error ya se había subsanado y había sido dado de alta, pero instó, desde el título de su programa, a que se focalizaran, pero no tanto.

No es este el primer caso conocido de un residente en la isla que se queda sin libreta tras la actualización que hizo la Oficoda a inicios de este 2023. En febrero, Ida Garberi, una italiana residente en Cuba que labora en los medios de propaganda del Partido Comunista, se quejó en redes sociales de no poder comprar algunos productos racionados porque no tenía esa herramienta de distribución, como la llama el gobierno.

“Siempre tuve mi libreta de abastecimiento, en diciembre compré sin problema el módulo para los núcleos familiares, no pude alcanzar el detergente, pero me explicaron que en el mes de enero me darían los faltantes”, relató en un post público de Facebook.

Pero Garberi dijo haberse llevado una sorpresa cuando “en la compra de enero, que como sea fue el sábado 4 de febrero (?) no estaba en el listado [de quienes podían comprar] y me enviaron a mi Oficoda [Oficina del Registro de Consumidores] para saber porque (sic)”.

La italiana se quejó porque “3 790 pesos mensuales” de sueldo no son suficientes para “comprar todo en el mercado negro”. Garberi les manifestó a los funcionarios “que estaban pisoteando la Constitución cubana y me respondieron con malas ganas que (…) ya todo estaba arreglado, porque se habían dado cuenta del error”.