Preso político cubano se autolesiona y renuncia a la asistencia médica
Pérez Sánchez se dio fuertes golpes en el rostro con una piedra , lo que le provocó moretones y cuatro heridas en la cara
Actualizado: Mon, 06/05/2023 - 12:02
El preso político cubano Juan Enrique Pérez Sánchez se autolesionó en la cárcel de Quivicán, en la provincia Mayabeque, como protesta porque las autoridades del penal solo le permitan llamar los sábados.
Según denunció el activista Alberto Ortega Fonseca en redes sociales, Pérez Sánchez se dio fuertes golpes en el rostro con una piedra, lo que le provocó moretones y cuatro heridas en la cara.
"Juan tiene todo el rostro hinchado", agregó Ortega Fonseca.
Además, el manifestante del 11J renunció a la asistencia médica.
De acuerdo con el activista, la medida de permitir llamadas telefónicas únicamente los sábados -en vez de diariamente-, se ha extendido a todos los reclusos que participaron en una huelga de hambre durante varios días a propósito de la visita del alto Comisionado de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, a Cuba a finales de mayo.
Aunque esto no se ha confirmado, el resto de los presos políticos plantados en dicho penal también ha renunciado a llamar los sábados, único día permitido. El pasado sábado no llamaron Juan Enrique Pérez Sánchez, Maikel Puig Bergolla, Duniesky Ruiz, Aníbal Yasiel Palau Jacinto y Roberto Pérez Fonseca.
Su esposa, Dayana Aranda Batista, confirmó a ADN Cuba que el cubano tiene las heridas infectadas tras negarse a recibir atención médica en prisión. "Él no me ha llamado ni me va a llamar, me lo dejó claro. Porque le estaban violando sus derechos y eso para él era una humillación", añadió.
Juan Enrique Pérez Sánchez fue condenado a ocho años de privación de libertad por los supuestos delitos de sabotaje, desacato y desórdenes públicos, luego de manifestarse pacíficamente el 11 de julio de 2021 en San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa.
Una imagen suya con un potente mensaje recorrió las redes sociales. "Era tanta el hambre que nos comimos el miedo", se leía en un cartel que llevó a la protesta.
En abril pasado, el preso político estuvo en celda de castigo varios días tras usar un pulóver blanco que decía Patria y Vida y gritar ꞌViva la Constitución de 1940ꞌ”, al enterarse de que su esposa había sido agredida físicamente por la policía por negarse a ir a una citación sin ninguna constancia legal.
En declaraciones a ADN Cuba en abril, Aranda Batista dijo estar preocupada porque su esposo "no puede caminar, tiene una hernia discal y luego de las golpizas y el maltrato en la prisión tiene crisis todo el tiempo".
