Unicef no encuentra donantes para Cuba, asegura representante en La Habana

La funcionaria Alejandra Trossero, representante en La Habana del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), informó a la prensa del oficialismo que no encuentran donantes para envíos “solidarios” al régimen cubano.

Según Trossero, en diálogo con la agencia castrista Prensa Latina, existen “dificultades para movilizar recursos” a la isla y esa situación limita el alcance e impacto de la labor de esa entidad en el país.

La representante añadió que, a diferencia de otros países del área en crisis, el régimen cuenta con “un grupo de donantes reducido” debido a los problemas conocidos y las sanciones que enfrenta.

“Hay muchas dificultades para articular donativos y cooperación (…) esto pone al país en situación de desventaja, sobre todo respecto al financiamiento para el desarrollo, porque hay limitantes muy grandes para conseguir los fondos específicos que necesita”, precisó.

Trossero también expuso que en el área materno-infantil sí pudieron realizar una intensa labor, enfocándose en el fortalecimiento de las capacidades de los profesionales de la salud para atender a recién nacidos con bajo peso u otras complicaciones.

Unicef reforzó los servicios de neonatología en 19 centros médicos cubanos, proporcionando insumos necesarios para salvar vidas y capacitando a cerca de 5 mil profesionales solo en esa área.

Trossero mencionó el compromiso de Unicef de traer vacunas a Cuba, porque “una en particular, para menores de un año, no la puede producir. Tenemos el compromiso de traerlas cada año”.

Se trata de la vacuna triple, que previene el sarampión, las paperas y la rubéola. El año pasado se llevaron 93 mil dosis a la isla.

A inicios de junio de este año, Food Monitor Program (FMP) y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ampliaron sobre la inclusión de Cuba por primera vez en un informe de Unicef sobre privación nutricional infantil, publicado recientemente.

Según datos de esta organización internacional, en la isla hay un 9% de pobreza infantil grave. Esto significa que los menores cubanos de cinco años tienen menos de la mitad de los ocho grupos de alimentos considerados necesarios para una vida sana.