Madre Superiora en Cuba: “Estamos presos en una isla de la que muchos se han olvidado”

Sor Nadieska Almeida, la madre superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, se sinceró sobre la cruda realidad cubana en entrevista con el diario español El Debate y aseguró que los residentes allí están “presos” en una isla olvidada por muchos.

La madre superiora comentó que “los tiempos cambian y este momento nuestro lleva además una cuota alta de cercanía, riesgo, respeto hacia un pueblo que, como nunca se había visto sumido en tanta desolación”.

“Creo que la experiencia de quienes nos han precedido y ahora son mayores, y quieren protegernos -eso es válido-, pero prefiero que nos acompañen, nos respalden y junto a nosotros levanten su voz experimentalmente profética y aún esperada y escuchada (…) por el uso de las redes sociales se hace posible que a nuestras voces se les escuche y también se les juzguen o silencien”, añadió la religiosa.

Almeida insistió en que, ante todo, se ve como “una cubana más”, pues así intenta vivir, aunque no siempre es fácil “porque uno no pasa desapercibido, y cuando te reconocen hay gestos discretos de cercanía y cariño”.

“Como una cubana más sufro impotencia, cansancio y muchas veces lloro de rabia cuando veo, cuando palpo la vida de los más pobres o de los que el sistema va empobreciendo, porque no es secreto para nadie que en todas las sociedades siempre los pobres son los más lacerados”, comentó.

La católica agregó que no le avergüenza decir que en muchas ocasiones no tiene fuerzas ni ánimo ante la cruda realidad del día a día en la isla.

“Muchas veces hago silencio porque no hay respuesta para tanto sufrimiento, me duele sentir que estamos presos en una isla de la que muchos se han olvidado y no juzgo, simplemente soy de las que como cubana, como una más he hecho la opción de acompañar, aunque sea a tientas, a mi pueblo, hasta verlo sonreír y yo con ellos”, insistió.

La religiosa calificó al régimen castrista como un sistema que “aplasta al ser humano” y que nació sometiendo a todo un pueblo bajo el uso de la mentira y la intimidación.

“Tendríamos que arrepentirnos de no creer en nuestras propias fuerzas, porque creo que nuestra resiliencia nos haría ponernos en pie y de pie, pero la lucha por sobrevivir es mayor que nuestro deseo de ser libres”, sentenció.

En noviembre de 2021, Sor Nadieska Almeida, superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, denunció que una docena de personas lideradas por una funcionaria del Partido Comunista intentaron impedir que saliera a la calle a propósito de una convocatoria a una Marcha Cívica por el Cambio en la isla.